De acuerdo a estudios, la forma en que escribimos o firmamos define nuestra personalidad.
La ciencia que analiza la escritura se llama grafología, pero ¿qué es la grafología? La grafología busca analizar el carácter de una persona a partir del análisis de su escritura. Se trata de un sistema usado tanto en leyes como en investigación criminal e histórica, entre otros ámbitos. Esta disciplina cuenta con muchas escuelas y aplicaciones, algunas de las cuales permiten abarcar problemas o rasgos muy concretos de la personalidad y la emotividad de una persona, a partir de la escritura de palabras específicas.
Haz este simple ejercicio, en una hoja blanca escribe una carta breve, explica lo que quieras, como si se lo contaras a alguien que hace tiempo que no ves, concéntrate en lo que escribes y al acabar fírmala, como siempre haces.
¿Por qué escribir un texto primero y luego la firma? Además de aligerar tensiones, se dice que, mientras el texto representa la proyección de ti mismo ante la sociedad, la firma es tu marca personal, tu “yo” más íntimo, más auténtico.
Veamos cómo quedo tu rúbrica e interpretemos sus siguientes rasgos:
¿ES ASCENDENTE O DESCENDENTE?
La dirección de tu firma reflejará tus ambiciones.
– Ascendente en vertical: Es posible que el autor de esta firma se ponga objetivos demasiado difíciles, poco realistas. Quizá esté idealizando demasiado las cosas, intentando escapar de una realidad que no le satisface. Este tipo de rúbrica también se relaciona con la búsqueda de una conexión mística.
– Muy ascendente: De nuevo, seguramente seas una persona que se pone metas casi imposibles de alcanzar. Por lo que, generalmente, es el tipo de firma de personas algo insatisfechas con lo que tienen.
– Algo ascendente: Este tipo de signatura demuestra realismo. Este tipo de persona busca objetivos que no le resulten imposibles y que le permitan mejorar. Se trata de alguien bastante práctico.
– Absolutamente horizontal: No es que se ponga metas realistas, sino que esta persona no tiene demasiados objetivos. Es posible que sea debido a que ya tiene todo lo que necesita.
– Algo descendente: Esta rúbrica muestra pesimismo, tristeza. También es posible que se trate de una persona que esté pasando una mala época, cansancio o, incluso, alguna enfermedad.
– Muy descendente: Estamos ante una persona con rasgos depresivos. Es conveniente analizar el porqué de esta situación y si es posible hacer algo para mejorar este estado de ánimo y combatir tal abatimiento.
– Descendente en vertical: Esta tiene la misma inclinación que la de Adolf Hitler. Según aseguran los grafólogos, pertenece a personas de temperamento autodestructivo.
¿QUÉ FORMA TIENE?
– El texto es curvo y la firma más bien angulosa: Se trata de una persona que de buenas a primeras parece agradable, pero que en realidad no lo es tanto. Muestra una cara más simpática en sociedad para obtener mayores beneficios.
– Texto anguloso y firma más bien curva: Al contrario de la anterior, esta rúbrica es típica de personas socialmente poco hábiles, más bien hostiles, que en situaciones más íntimas y en confianza son muy cariñosos.
¿SE TRATA DE UNA FIRMA Y TEXTO FÁCIL DE LEER?
– El texto es difícil de leer, pero la firma legible: Aunque en una primera impresión esta persona no resulta del todo fiable, cuando se trata de distancias cortas se trata de alguien de absoluta confianza.
– Texto fácil de leer, pero firma imposible de descifrar: Coincide con esas personas que aparentan ser muy abiertas y sinceras, pero que en el plano íntimo resultan bastante más complicadas. Puede que tengan miedo de compartir sus verdaderos sentimientos o que simplemente no les interese.
– Imposible de leer el texto, imposible de leer la firma: Aunque puedas obtener la sensación de que se trata de alguien no demasiado claro, lo cierto es que si conoces mejor a esta persona sabrás que es fiable.
– Texto fácil de leer, firma todavía mejor: Sinceridad y simplicidad por encima de todo. Esta persona no se anda con rodeos, es como es y lo expresa sin problema.
TAMAÑO CON RESPECTO AL TEXTO.