¿Tienes un gato como mascota? Probablemente sabes que no hay mejor juguete para ellos que una caja de cartón.
Pero ¿por qué nuestros amigos felinos se sienten tan atraídos por las cajas y otros objetos cerrados, incluyendo bolsas, cestas de lavandería, maletas y mochilas?
La búsqueda de espacios confinados es un comportamiento instintivo de los gatos. En la naturaleza, estas áreas permiten que los animales se oculten de los depredadores y también desde ahí escrupulosamente pueden acechan a sus presas. A los gatos les gustan las cajas porque son animales crípticos y les gusta esconderse. Una caja les da un lugar de seguridad, aseguró Stephen Zawistowski, asesor científico de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad a los Animales.
Cuando los gatos están dentro de una caja, sienten que no pueden ser atacados, y cualquier cosa que se acerque estará directamente en su campo de visión. Y en efecto, tales espacios de escondite les permiten ver el mundo a su alrededor sin ser vistos. Y si algo interesante pasa delante del gato – sea una presa o un juguete – puede saltar hacia fuera para obtener el objeto, y luego volver rápidamente a su punto de seguridad.
Las cajas también le proporcionan a los gatos un lugar acogedor y seguro para dormir, lo cual es muy importante dado que los felinos duermen hasta 20 horas al día.