Ecología

Comemos petróleo, aunque no lo parezca. El actual modelo de producción, distribución y consumo de alimentos es adicto al “oro negro”. Sin petróleo, no podríamos comer como lo hacemos.

Los niños esperan todo el año la llegada de la Navidad, y al acercarse la fecha se ponen muy ansiosos por los regalos. 

En la actualidad somos tan dependientes de este material que no nos imaginamos una vida si él, sin embargo, el daño que causa a nuestro mundo es muy grande e irreversible. 

Por suerte el reciclaje es una práctica cada vez más común, sin embargo hay formas de potenciar su impacto y hacerla más eficiente que la mayoría no conocemos. 

En los días lluviosos podemos reutilizar el agua que nos brinda el cielo, basta con hacer unas cuantas modificaciones a nuestro hogar para llevarlo a cabo y no dejar que se desperdicie yéndose al drenaje.

¿Recuerdas cuando tu abuela iba a cortar un poco de sus yerbas al jardín para hacerte un té que aliviara tu dolor de panza? Pues esos «remedios» son muy efectivos y es algo que la gente ha dejado de hacer.

En la mayoría de los hogares se ve a las plantas como una forma de adornar, decorar en las esquinas o estar simplemente a la moda con especies exóticas.

Una de las mejores maneras de darle un buen uso a nuestros residuos de comida, es haciendo un compost. No sólo es uno de los mejores abonos orgánicos, sino que se puede obtener de manera fácil y permite mantener la fertilidad de los suelos, además que es una de las maneras más ecológicas de disponer

Aunque pareciera un sueño inalcanzable ya es realidad; se ha conseguido construir una casa que no depende de las compañías eléctricas, es autosuficiente, sin cuentas de agua ni luz.