En México existe una escasa educación financiera, la mayoría de veces aprendemos a manejar el dinero conforme vamos creciendo.
La formula del éxito no se encuentra al estar sentado detrás de un pupitre aprendiendo un montón de teorías que a la fecha seguimos sin utilizar. Las escuelas enseñan poco o nada acerca del dinero, inversiones y generación de riqueza. El sistema escolar se enfoca en enseñarnos como estudiar arduamente para conseguir un empleo seguro y bien pagado, para después jubilarnos.
Es momento de aprender cómo generar abundancia en nuestras comunidades, mediante la creación de empresas que brinden empleos y este proceso debe comenzar a temprana edad. Es obligación de nosotros como padres de familia ocuparnos de nuestra educación financiera y la educación de nuestros hijos. Es por este motivo que debemos comprender que hoy más que nunca, es transcendental educar a nuestros hijos en materia de dinero, ya que las cosas han cambiado notablemente.
Actividades para despertar el genio financiero de nuestros hijos.
Es un reto muy grande para los padres educar a sus hijos financieramente, con estas 4 actividades podrás despertar de forma natural y divertida el genio financiero de tus pequeños, después de todo sólo son niños y a esa edad un niño lo que más disfruta es pasarla bien y divertirse.
Juegos y aplicaciones.
Estudios revelan que los seres humanos aprendemos de forma activa mediante la simulación, es mediante los juegos que nuestros hijos aprenden y retienen lo aprendido. Programa una vez por semana una sesión de juegos financieros, puedes utilizar juegos como Monopoly, Turista Mundial, Life el juego de la vida o Cashflow, el niño aprenderá mediante la práctica. Recuerda hacer de estas sesiones un proceso ameno y divertido.
Las tres alcancías.
Elabora junto con tus hijos tres alcancías, el objetivo es enseñar a tus hijos la importancia de pagarse a si mismos primero y por supuesto el dar a otros. Las alcancías conservarán el 30% del dinero que nuestros hijos reciban, es decir pueden ocupar el 70% para sus pequeños pasivos.
La primera de las alcancías va dirigida a la caridad, el principio fundamental de toda riqueza es dar para poder recibir. El dinero que se ahorre en esa alcancía debe ser donado a una institución, asociación o grupo que tu y tu hijo hayan elegido.
La segunda alcancía está destinada a las inversiones, piensen en algún negocio sencillo y divertido en el cual puedan poner a trabajar ese dinero para tu pequeño (negocios como la renta de una bicicleta, venta de dulces, un puesto de limonadas, etc.)
La tercera alcancía será ocupada como cuenta de ahorros, el dinero que en ella permanece es usado en caso de alguna contingencia o emergencia. El objetivo fundamental de esta actividad es generar hábitos financieros saludables en nuestros hijos. No olvides poner el ejemplo, ellos copian todo lo que hacemos, así que actívate y aplica las tres alcancías en tu vida también.
Libros, películas y audios.
Tal vez te parezca un poco avanzado el hecho de iniciar a tus hijos en el mundo de los negocios con libros financieros o escuchar algunos audios, pero existe material que se puede adaptar perfectamente a edades tempranas, además no debes olvidar que la lectura es uno de los hábitos primordiales de todo gran líder extraordinario.
Lecturas como Padre Rico Padre Pobre para Jóvenes, Quien se ha llevado mi queso e incluso El Hombre más Rico de Babilonia pueden ayudar a incrementar la inteligencia financiera de tus hijos, sin sobrepasar su entendimiento, además tú estarás presente para explicarle y aclarar sus dudas.
Construyan pequeños activos.
Ya con los hábitos financieros aprendidos mediante las tres alcancías, y la educación recibida con los juegos, audios, libros y películas, llegó el momento de emprender el primer negocio de tu pequeño. Emprendan algo sencillo y divertido como renta de una bicicleta, renta de tiras cómicas, tiendita de dulces, cupcakes o galletas o el clásico negocio de venta de limonadas, lavado de autos, cortar el césped, pasear mascotas, etc., existen un sinfín de negocios adaptados para que nuestros hijos comiencen a generar utilidades.
No olvides hacer de estos cuatro pasos un proceso. el aprendizaje y crecimiento de nuestros hijos se dan con el tiempo. Esta es una excelente forma de comenzar su camino hacia el mundo que los espera, un mundo donde la educación financiera es tan importante como la educación académica.
Fuente: Despertar-emprendedor.com