Nuestro municipio esta lleno de historias fantásticas, leyendas que surgieron hace años y se escuchan hasta nuestros días.
Una de estas leyendas cuenta la historia de la “Cruz de Jaspeado”, un monumento que pocos saben el porqué de su existencia. La famosa Cruz de jaspeado se encuentra en la esquina que hoy forman tenería y Nicolás Romero. En este lugar, durante el siglo pasado existió un panteón, del cual sólo quedo como recuerdo la Cruz señalada.
La leyenda nos refiere que, al tener problemas padre e hijo de la familia Jaspeado, este último golpeó a su progenitor por lo que el padre le lanzó una terrible maldición, al poco tiempo murió el hijo, siendo sepultado en dicho lugar, pero al día siguiente apareció su mano derecha fuera de la sepultura, por lo que procedieron a cubrirla de nuevo con tierra y así sucedió en tres ocasiones más, hasta que el padre consultó a un sacerdote que le aconsejara lo que debía hacer para que su hijo descansará en paz.
El sacerdote, después de bendecir la tumba dijo que se construyera un mausoleo lo más pesado posible, para que el difunto no pudiera sacar la mano, y así lo hicieron. Leyenda o realidad, fantasía o verdad, lo cierto es que ahí continua el monumento en cuestión. ¹