Que las grandes fiestas prehispánicas en torno al ciclo agrícola coincidan con las grandes celebraciones católicas, no es una coincidencia.
El maíz, desde siempre y para siempre, es motivo de culto como entidad sagrada recordando los procesos de metamorfosis y transformación, donde el vegetal primigenio interactuó con los humanos en calidad de planta, persona y deidad.
Probablemente ninguna cultura como la mesoamericana, rindió homenaje y respeto a un cultivo en específico como en estas tierras. El hombre mesoamericano estaba enormemente maravillado y agradecido con la milpa (y su asombroso ecosistema), misma que procreaba los alimentos con los que podía hacerse de todos los nutrientes necesarios: un fenómeno poco usual. Con la alimentación de la milpa, con el combo: chile, cabalaza, frijol, nopal, y maíz, el hombre es capaz de mantenerse sano, una dieta completísima.
Por ello, el maíz y la milpa fueron eje fundamental de la cultura en todo el territorio que hoy es México. La milpa permitió asentarse, y con ello nació la cultura, las artes, pero siempre recordando la enorme generosidad de la milpa, rindiéndole homenaje en su religiosidad. El ciclo agrícola, así, fue parte medular de la cultura mesoamericana.
Los ciclos agrícolas fueron eje de los calendarios, y las festividades, cultos, ritos, sentido de supervivencia. Cuando llegaron los españoles, ello estaba tan arraigado, que en lugar de obligar a los pobladores a adoptar distintas fechas festivas, lo que hicieron fue acoplar las grandes fiestas católicas a las grandes fiestas prehispánicas relacionadas al ciclo agrícola.
Así, no fue tan arduo evangelizar, pues el arraigo al culto agrícola se preservó, y se hizo un sincretismo que aún hoy pervive en algunas zonas del hermoso México Profundo. Al respecto, la etnóloga de la UNAM, Johanna Broda, advierte: Se supone que en la Nueva España los indígenas asimilaron automáticamente en sus ritos estas fiestas europeas, porque coincidían con los ciclos de culto de la fertilidad; sin embargo, las temporadas estacionales eran distintas, y aunque se produjo el sincretismo, los significados fueron diferentes.
Como ejemplo tenemos, la presencia de los Graniceros, los tiemperos, los magos del tiempo (que invocan a la lluvia, viven en torno a los grandes volcanes, y alejan los fenómenos meteorológicos nocivos). Tenemos también las comunidades de San Juan Tetelcingo, San Agustín Oapan y Oztotempan, en Guerrero, que aún hoy adoran una o varias cruces, generalmente a lo alto de un monte, y suplican por el advenimiento de las aguas para la buena cosecha.
O bien, los rituales del maíz en la Huasteca, donde tanto los nahuas como los tének se dirigen a sitios sagrados de la naturaleza como cerros, fuentes de agua, cuevas, donde hacen invocaciones al buen temporal e incorporan tanto símbolos católicos como otras alusiones a entidades locales. Por su parte, los hñahñu de Querétaro e Hidalgo siguen un calendario solar, y adoptan a los santos católicos Isidro y Santiago, todo en torno al ciclo agrícola, parte de la tradición conocida como xajay.
A continuación, desglosamos las fechas más importantes del calendario agrícola, y acompañamos la información con su festividad católica, una estrategia religiosa, que curiosamente, no fulminó con la significación más profunda de las festividades.
- 6 de enero: Prehispánica: limpieza del terreno. Católica: epifanía
- 2 de Febrero: Prehispánico: Inicio del ciclo agrícola, roza de las tierras y labranza y barbecho. Bendición de las semillas. Católico: Virgen de la Candelaria, bendición de las semilllas en el templo.
- 19 de Marzo: Prehispánico: Siembra del maíz de tonamil. Católico: Fiesta de San José.
- 3 de Mayo: Prehispánico: Peticiones de la lluvia, ahuyentar a los vientos. Católico: Día de la Santa Cruz y el 15 de mayo día de San Isidro Labrador, es cuando se bendicen los instrumentos y animales para la siembra.
- 13 de Junio: Prehispánico: Siembra del frijol y el chile. Católico: Día de San Antonio.
- 24 de Julio (2y y 25 de Julio termina la siembra de temporal): Prehispánico: Petición de buenas aguas, alejamiento del granizo. Católico: Fiesta de San Juan Bautista.
- 25 de Julio: Prehispánico: Canícula. Católico: San Santiago.
- 15 de Agosto: Prehispánico: Bendición de la milpa, fiesta del maíz tierno, estreno de la milpa, florear la milpa, estreno del elote. Católico: Fiesta de la Virgen de la Asunción.
- 29 de Septiembre: Prehispánico: Se hacen las primeras elotadas; en ellas suele recolectarse la hermosa flor de pericón (yauhtli) y colocarse en las esquinas de los cultivos, las casas, puertas., etc. Esta costumbre es, de hecho, de orígenes prehispánicos. Solía agradecerse a Tláloc por las cosechas con esta flor. Católico: Día de San Miguel Arcángel.
- 2 de noviembre Prehispánico: Inicia la cosecha de maíz de temporal. Elección de la semilla. Cosecha del frijol, levantamiento de los residuos secos. Ofrenda para la milpa. Católico: Día de Todos los Santos.
Fuente: Masdemx.com