Facilitan la vida, y en ocasiones son productos «decentes», pues nada se le compara al sabor de un agua de frutas.
El Poder del Consumidor nos ayudó una vez más a descubrir lo que esconden estos polvos. Grande es la variedad de estos saborizantes en polvo para agua, puedes elegir desde una limonada hasta un agua de maracuyá, ese es el gran atractivo; claro, además de darle sabor a tu agua en un segundo y sin esfuerzo.
Son de gran utilidad cuando tenemos poco tiempo para preparar nuestra comida, pero… ¿lo vale? 7 gramos de polvo rinde 1 litro, aproximadamente, esto dependerá de la marca que consumas con frecuencia, pero más o menos es la medida. Hoy hablaremos sobre aquellos que no tienen azúcar añadida, ¿cómo es que siguen siendo dulces y sabrosos?
La razón de su dulce sabor es gracias a edulcorantes artificiales y, en su mayoría, todos estos polvos los tienen como ingrediente principal. Este ingrediente causa gran conflicto, se ha demostrado que es el responsable del desarrollo de varios tipos de cáncer y otro tipo de padecimientos tales como:
- Náuseas
- Urticaria
- Hiperactividad en niños
- Dolores de cabeza
- Vómito
Entre otros ingredientes se encuentran: saborizantes artificiales e idénticos al natural, maltodextrina, ácido ascórbico, goma y guar (entre otros). Básicamente tienen todo menos la fruta que prometen; una mezcla de productos químicos que no son nada buenos para tu salud y/o la de tu familia. Entre edulcorantes, espesantes, reguladores de acidez, colorantes y saborizantes se encuentra una alta posibilidad de enfermarse si su consumo es regular.
Su consuno NO es recomendable para niños, niñas, mujeres embarazadas y adultos mayores, teniendo precaución en los adultos y evitando su consumo regular. No es recomendable para menores y embarazadas porque sus hormonas están en constante crecimiento y reproducción, ahí pueden verse más afectados. Entendemos que es una manera muy económica de tomar agua de sabor deliciosa y refrescante, pero las consecuencias son graves y costosas.
Fuente: Dineroenimagen.com