Los tacos al pastor solos o con piña, con limón, salsa y mucho amor, han sido declarados como el mejor platillo del planeta.
Estos tacos son los favoritos de la gente, porque es un platillo sencillo, económico y prácticamente pueden comerse a cualquier hora del día, se pueden consumir en grandes cantidades debido a que se sirven en pequeñas porciones. Muchos de los mexicanos que se van a vivir al extranjero afirman, con nostalgia, que una de las cosas que más extrañan de su tierra es comer con sus amigos los tacos al pastor.
El sitio web Taste Atlas, considerado como el Google Maps de la gastronomía, dio a conocer que el platillo favorito por excelencia de los mexicanos, los tacos al pastor, es el mejor platillo del mundo. Este suculento alimento obtuvo una calificación de 4.4 estrellas, en un listado de 100. El sitio creado por el periodista croata Matija Babic realizó un listado de algunos platillos típicos del mundo, donde gracias a la calificación de chefs y especialistas de la cocina, se encontró que la comida mexicana, en especial platillos como las enchiladas, los burritos y los tacos al pastor, es de las mejor calificados a nivel internacional.
Este fue el top 10 de Taste Atlas:
- Tacos al pastor– México.
- Pizza Napolitana – Nápoles, Italia.
- Lasaña– Bolonia, Italia.
- Churrasco – Brasil.
- Khachapuri – Georgia.
- Ćevapi- Bosnia y Herzegovina.
- Ceviche – Perú.
- Sushi – Japón.
- Spaghetti a la carbonara – Roma, Italia.
- Ragú alla bolognese – Bolonia, Italia.
En la CDMX los conocemos como tacos al pastor, pero en el norte del país los llaman tacos de trompo, por la forma en la que se prepara la carne y en sureste es se les dice tacos de adobada, por la salsa con la que se marina la carne. Ya sean al pastor, de adobada o trompo, este platillo es el más delicioso del mundo.
A pesar de que el origen de los tacos al pastor no es tan mexicano, este platillo y ha sido seleccionado como el mejor y más delicioso de todo el planeta. Los inicios de los tacos al pastor se remontan a la década de los 20, cuando migrantes libaneses llegaron a México, y con ellos su tradicional shawarma, un platillo que consiste en carne de cordero, pan árabe, vinagre y distintas especias.