Las advertencias que existieron durante su construcción fueron ignoradas o trataron de ser arregladas: la historia de fallas de la Línea 12
La Línea 12 del Metro de la Ciudad de México (CDMX) ha dado mucho de qué hablar desde su inauguración en 2012. Desde enredos financieros para conseguir los recursos hasta las fallas estructurales que se conocían desde su construcción. La historia de la línea dorada ha estado plagada de irregularidades.
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Ha tenido que ser sometida a correcciones, mantenimientos, cierres parciales y en esta ocasión, en mayo de 2021, el colapso de un puente en la estación Olivos ha provocado escenas desgarradoras. Y claro, esta tragedia ha devuelto las miradas a la historia oscura de la Línea 12.
El mal diseño de las curvas.
Originalmente, se pensaba que el diseño de las curvas en la Línea 12 del Metro únicamente ocasionaba que bajara su velocidad. Sin embargo, la Comisión encontró problemas más graves: “En la curva, la diferencia de rieles interior y exterior comienza a ser significativa, causando que las ruedas mancomunadas no compensen la diferencia de velocidad requerida provocando que las ruedas exteriores se deslicen sobre el riel exterior, generando así fuertes vibraciones y desgastes mayores en los rieles”, señalan en su reporte. Las vibraciones y el desgaste, ocasionado por la mala planeación.
Los componentes casi no cumplían con los límites internacionales.
La misma Comisión encargada por la Cámara de Diputados señaló que los materiales y los componentes de la Línea 12, de milagro cumplían con los estándares internacionales. “Los diferentes componentes de la vía (rieles, durmientes, sistema de fijación) tomados individualmente, están conformes a las normas internacionales”, se lee en el estudio.
Unas líneas abajo, sentenciaban: “se encuentran en los límites de las tolerancias permitidas por dichas normas”.
Eligieron mal los materiales.
En el documento también señalan la mala calidad de los materiales, para seguirle a las irregularidades. En la página 26 señalan que “la deficiente compatibilidad” entre los materiales provoca el deterioro de la vía. Sin embargo, lo más alarmante se encuentra más abajo, pues los especialistas admiten que no soportan la energía del transporte colectivo.
“El diseño, la realización y la calidad de los materiales de la vía no permiten absorber las energías que aparecen durante la operación de los trenes en la Línea 12”, comentan.
“El estado de las infraestructuras es alarmante”.
Aunque la frase lo dice todo, en ese apartado, la Comisión para revisar la Línea 12 del Metro ponía el enfoque en la infraestructura civil. A pesar de que señalaban que no presentaba riesgos por el paso de los trenes, sí desataba la preocupación el estado en el que se encontraba… y más aún que se estaba, según esto, estrenando.
“El estado de las infraestructuras es alarmante a causa del número de desórdenes comprobados y de su velocidad de aparición y de evolución considerando que la Línea inició su explotación hace menos de dos años“, fueron las palabras de los especialistas.
Fue mala planeación, no falta de mantenimiento.
Más abajo en el documento, que también tiene preocupantes conclusiones sobre el uso de los recursos financieros señalan la principal de todas las causas: la mala planeación. Comentan, que hubo fallas en las simulaciones, en los ensayos y en toda la experiencia.
“Las fallas no se debieron a una falta de mantenimiento, sino a defectos de concepción en el proyecto y una gestión incompleta de la interfaz entre el diseño de los trenes y las vías”, señalan en la página número 68 de este documento fechado en 2015.
Alertas hubo muchas y las de la Comisión solo fueron algunas, también hubo avisos internacionales y el propio Metro de la Ciudad de México ha presentado decenas de proyectos para tratar de arreglar la polémica Línea 12. De hecho, apenas en enero de 2018, avisaron que le habían dado mantenimiento a la zona que se desplomó en este 2021. Acá puedes revisar el documento completo.
Fuente: Sopitas.com