Los jugos procesados no tienen tanta actividad antioxidante, sólo son una fuente de muchos azúcares simples, revelan científicos.
Los caldos tradicionales mexicanos tienen un alto contenido de compuestos bioactivos antioxidantes, así lo sugiere una investigación de la Universidad Autónoma de Nayarit.
En la investigación se analizó 15 tipos de caldos, donde se halló una actividad significativa de antioxidantes, por ejemplo, cuando se le pone cebolla y ajo al caldo sin pensarlo estamos consumiendo un extracto donde se solubilizaron los compuestos bioactivos que contienen antioxidantes.
Desde hace 7 o 10 años surgieron en el mercado bebidas comerciales que dicen presentar actividad antioxidante, como el jugo de granada o el de arándano, pero al realizar el análisis no contienen tanta actividad antioxidante, sólo son fuente de muchos azúcares simples e hipercalóricos.
Además el estudio reveló que el caldo de frijol negro tiene 5 veces más actividad antioxidante que el caldo promedio de pollo o res, gracias a los compuestos bioactivos disueltos en la sopa.
También, en otro proyecto, los especialistas usan las propiedades antioxidantes de la canela, el cilantro, el tomillo y el perejil, como aditivos en alimentos a fin de reducir la la formación de compuestos tóxicos y alargar la vida de algunos alimentos como la carne de cerdo.