Lo importante es organizarse: alistan organismos ciudadanos para cuestionar y evitar, en este periodo, concesiones de agua; señaló Elena Burns.
La investigadora y ambientalista Elena Burns declaró en entrevista telefónica con Carmen Aristegui, que los pozos agrícolas de Texcoco y Atenco ya se ofertan por internet en la página de Banco de Agua de Conagua. Burns detalló que: “de un momento a otro pequeñas poblaciones rurales, sistemas de agua potable, se encuentran sin manera de defender su derecho al agua”.
“Y sus derechos ya se empiezan a poner en oferta”, subrayó. Burns le dijo a Carmen Aristegui que se puede ver en internet en Banco del agua, las ofertas de agua. Es ahí donde se está ofertando, los pozos agrícolas de Atenco y Texcoco. Informó que junto con muchas organizaciones se están preparando para organismos ciudadanos de control sobre cada organismo de la cuenca.
La idea es “estar exigiendo vía transparencia las solicitudes de concesión” y estar “en la puerta”, cuestionando cualquier concesión que se intente obtener; finalizó la ambientalista. Y efectivamente, como se puede ver en la imagen los pozos de agua de Texcoco y Atenco se encuentran en oferta en la página de Banco de Agua de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
La Conagua explica que el Banco de agua es un “portal creado para brindarte el apoyo que necesitas para que tomes las decisiones más acertadas en materia de adquisición o transmisión de derechos de agua”. Dice la propaganda oficial que a través de los Bancos del Agua en México son un espacio para el registro y publicación de ofertas o demandas (transmisión o adquisición de derechos de agua).
En ellos se brinda orientación y asesoría especializada “especializada en materia de transmisión de derechos, así como apoyo para la integración de la documentación requerida en el trámite de transmisión de derechos”. La información oficial detalla que existen 15 Bancos de Agua en operación:
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Cuencas Centrales del Norte
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Río Bravo
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Pacífico Norte
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Balsas
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Península de Baja California
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Golfo Centro
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Pacífico Sur
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Frontera Sur
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Noroeste
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Península de Yucatán
- Banco del Agua del Organismo de Cuenca Golfo Norte
- Banco del Agua de la Dirección Local Zacatecas
- Banco del Agua de la Dirección Local Chihuahua
Extracto de la opinión de Nathalie Seguin Tovar, experta en temas de agua y medio ambiente y coordinadora de de la red de acción por el agua FANMex, publicada en La Jornada.
El gobierno de Peña ha entregado el sector de hidrocarburos a manos privadas. Y como no pudo imponer su Ley General de Aguas que liberaba el agua al sector de hidrocarburos, la estrategia fue enfocarse en leyes estatales, lineamientos y decretos para lograrlo, como lo son estos dictámenes publicados el pasado 5 de junio.
Entonces, si buscas la palabra privatización, no la encontrarás. Si le preguntas al gobierno si está privatizando, lo negará. La Conaga, Semarnat y WWF nos dicen que con toda seguridad no se privatiza porque el agua mantiene su calidad de bien nacional, pero en el momento en que el uso de grandes cantidades de agua queda en manos de privados mediante las concesiones –lo cual acaban de facilitar–, ¿le llamamos o no privatización?
Si realmente la idea es proteger el agua para consumo y medio ambiente, ¿por qué no mencionar el derecho humano al agua que tenemos en la Constitución? ¿Por qué quedarse con el concepto de uso público urbano que permite a organismos prestadores de servicio entregar el agua a industrias y servicios?
Esta misma ley dice que las actividades de exploración y extracción de gas y petróleo son de interés social y orden público. Y si quienes habitan los territorios se resisten a cederlos y los defienden, el Estado podrá hacer uso de la fuerza pública en su contra. ¿Pero qué les faltaba para completar su gran negocio?, el agua. La industria de hidrocarburos es muy sedienta. Y estos decretos liberan los grandes volúmenes de agua que esta industria necesita.
Gracias a la movilización ciudadana, las autoridades han dado su versión de los decretos y han repetido que “no se otorgará ninguna concesión para ese volumen liberado y no darán agua potable para fracking”. Pero a estas alturas de su administración ya no es posible creerles.
Urge un ente regulador que vigile y fiscalice el cumplimiento de la ley en materia de agua y a Conagua. También se requiere de una contraloría ciudadana que tenga acceso y difunda información, e identifique problemas y soluciones.
Fuente: Regeneracion.mx y La Jornada