La alimentación inadecuada ha llevado a los mexicanos al consumo excesivo de refrescos, lo que provoca cáncer.
Tras una investigación de varios años, científicos de la UNAM confirmaron que las bebidas con altos contenidos de azúcar detonan el síndrome metabólico, que conlleva la presencia de obesidad abdominal, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión, incremento de triglicéridos y colesterol.
Ante ello, Fiorella Espinosa de Cándido, investigadora en salud alimentaria de la organización “El Poder del Consumidor”, advirtió que “no es suficiente un impuesto, se requiere una política integral que genere una transición de esta alimentación inadecuada que está teniendo la población a una más saludable a base de alimentos frescos y nutritivos”, acompañada de agua natural, infusiones o bebidas con bajo contenido de azúcar.
El consumo regular de bebidas azucaradas es causa de cáncer, secreción excesiva de insulina, resistencia a dicha hormona e intolerancia a la glucosa, confirmó el Departamento de Neurociencias Cognitivas de la División de Neurociencias, del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La mitad de los adultos mayores de 20 años padecen el síndrome metabólico, de acuerdo con el Departamento de Fisiología de la Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMSZ), que el mes pasado dio a conocer los resultados de un estudio aplicado a 1 mil 65 personas en la Ciudad de México.
La doctora Marcia Hiriart Urdanivia, del Instituto de Fisiología Celular, informó que a fin de conocer los efectos y secuelas de los productos bebibles azucarados implementaron un modelo con ratas a las que dieron una bebida similar a los jugos y refrescos, es decir, con azúcar blanca de mesa al 20 por ciento.
Tras dos meses de consumir la bebida, los roedores presentaron aumento de la grasa abdominal, los triglicéridos, insulina, resistencia a la misma e intolerancia a la glucosa. La investigadora explicó que el crecimiento de la grasa abdominal origina mediadores químicos llamados adipocinas y atrae glóbulos blancos que producen citocinas. Esos procesos, agregó, son percibidos por el organismo como una inflamación.
Advirtió que la diabetes tipo 2 aparece cuando las células beta -encargadas de sintetizar y segregar la insulina– han sido estimuladas de forma excesiva durante algún periodo de tiempo y se agotan, después se vuelven incapaces de producir suficiente insulina para mantener la concentración de glucosa en niveles normales. Los resultados del análisis cobran fuerza en un país inmerso en una epidemia de sobrepeso, obesidad y diabetes que fue decretada en noviembre de 2016, sin que al momento existan medidas suficientes y efectivas para mitigarla.
Datos de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) revelaron que 34.9 por ciento de los niños, 36.3 por ciento adolescentes y 71.2 por ciento adultos viven con exceso de peso y 9.4 tienen diagnóstico de diabetes. En resumen: 3 de cada 10 niños, 3 de cada 10 adolescentes y 7 de cada 10 adultos padecen sobrepeso u obesidad y 1 de cada 10 mexicanos presenta diabetes.
En su oportunidad, Espinosa de Cándido remarcó que el estudio refuerza la necesidad de dar un mensaje a la población de evitar y no sólo reducir el consumo de bebidas azucaradas y acompañarlo de regulaciones en la disponibilidad y publicidad, además enlistó una serie de recomendaciones dirigidas al Estado mexicano para paliar la problemática:
- Etiquetados claros.
- Prohibición de publicidad de estos productos en horarios de consumo televisivo infantil.
- Programas educativos sobre alimentación saludable en las escuelas.
- Implementación de bebederos en lugares públicos.
- Aumento del doble del impuesto a las bebidas azucaradas y dirigir los recursos a la prevención de las enfermedades no transmisibles.
- Prohibición de la venta de bebidas y alimentos chatarra dentro de las escuelas a todos los niveles.
- Atención médica de calidad en el primer nivel.
Fuente: Sinembargo.mx