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CONOCE LA BOTELLA HECHA DE ALGAS

El plástico biodegradable nunca se degrada por completo, en realidad seguirá como tal durante un larguísimo período de tiempo.

Al enterarse de esto, el estudiante de diseño Ari Jónsson sintió la urgente necesidad de buscar un material de reemplazo para el plástico, que es causante de importantes impactos sobre el medio ambiente.

Las botellas de plástico pueden flotar en el océano y acumularse en vertederos flotantes durante décadas, e incluso siglos. Mientras nuestro planeta lucha por sobrevivir con nuestro creciente apetito por el plástico, un estudiante de diseño industrial islandés se inspiró para crear un objeto dirigido a hacerse cargo de parte del problema.

Ari Jónsson, de la Academia Islandesa de las Artes, ha empleado las propiedades de las algas para elaborar una botella biodegradable para el agua. Jónsson develó su invento en el festival de diseño DesignMarch, en Reykjavik. Las botellas están hechas de un polvo de algas, derivado de la estructura de las paredes celulares de ciertas especies. Si este material es añadido al agua y se deja enfriar, finalmente termina moldeándose en una sustancia gelatinosa.

La botella mantiene su forma cuando está llena de líquido y luego empieza a descomponerse cuando está vacía. Como está hecha de materias totalmente orgánicas y no tóxicas, si alguien quisiera, incluso se la podría comer, aunque el derivado de estas algas, el agar agar, es usado entre otras cosas como laxante, por lo que es recomendable ir con cuidado.

Por el momento, la botella es sólo un concepto de diseño y no tiene planes para su distribución comercial. No obstante, sigue siendo una solución creativa que está ayudando a desafiar nuestras actitudes frívolas de acumular desechos.