El 19 de septiembre se conmemora el terremoto de 1985, que devastó a gran parte de la CDMX .
El terremoto del 85 se inició a las 7:17 de la mañana, teniendo su epicentro frente a las costas de Lázaro Cárdenas, en el estado de Michoacán. El sismo generado alcanzó la gran magnitud de 8.1 grados en la escala Richter, a tan sólo 17 km de profundidad, generando daños en más de la mitad de México.
El siniestro no frenó en ese día, pues el siguiente 20 de septiembre, se produjo una réplica con epicentro en Zihuatanejo, Guerrero, alcanzando una magnitud de 7.5 grados en la escala Richter, lo que terminó por colapsar todos aquellos edificios que ya habían sido dañados por el primer sismo. Aquí te presentamos algunos datos.
LOS SISMOS VIAJAN VELOZMENTE.
El terremoto se originó, como se mencionó anteriormente, a las 07:17 horas del día, en Lázaro Cárdenas, Michoacán. Sin embargo, las olas de este sismo no fueron sentidas en la Ciudad de México hasta las 07:19 horas, dos minutos después. Esto quiere decir que las olas y energía creadas por el siniestro únicamente tardaron dos minutos en viajar más de 400 km de distancia, causando pérdidas económicas, de infraestructura y humanas.
¿QUÉ LO ORIGINÓ?
Fue originado por el choque de las placas de «Cocos», los cuales se introducen debajo de la placa Norteamericana. La última ocasión en que estas placas generaron un sismo fue en 1911, ocasionando un terremoto que alcanzó los 7.3 grados de magnitud en la escala Richter.
ENERGÍA EXPLOSIVA.
Muchos conocen la historia de las bombas atómicas lanzadas en Hiroshima y Nagasaki, que explotaron durante la Segunda Guerra Mundial. Dos de estas bombas fueron suficientes para que Japón se rindiera ante Estados Unidos, causando una cantidad ridícula de muertes. Pues bien, la energía causada por el terremoto de 1985 en México equivale a 32 mil bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima. El problema recae en que, después de la réplica del 20 de septiembre, se ha empezado a almacenar más energía para un nuevo gran sismo, que no se puede predecir cuándo ocurrirá.
LABORES DE RESCATE CIVILES.
La falta de respuesta y coordinación entre gobierno, cuerpos de rescate y sociedad ocasionó que las actividades de rescate fueran llevadas a cabo en su mayoría por civiles, debido a que el Ejército mexicano únicamente se limitó exclusivamente a realizar labores de vigilancia. Sin embargo, esta descoordinación gubernamental y el apoyo de civiles tras el terremoto del 85 dio origen a la asociación de rescatistas conocidas como «Topos», los cuales se dedican a viajar alrededor del mundo a ayudar en labores de rescate en zonas afectadas por desastres naturales.
¿QUÉ LO HIZO TAN DESTRUCTIVO?
Existen varios factores que hicieron al terremoto de 1985 en México tan destructivo para más de la mitad del país. Sin embargo, una de las razones más fuertes es debido a que la Ciudad de México y el Valle de México se encuentran construidos sobre un lago, un cuerpo de agua, ocasionando que sus suelos blandos amplificaran las ondas sísmicas, parecido a cuando golpeamos una gelatina. Otras razones son que el movimiento del suelo de la capital mexicana propicia que las estructuras entren en resonancia, amplificando su nivel de destrucción.
SU LEGADO.
A pesar de haber sido una tragedia nacional, el terremoto del 85 dejó como legado varios aspectos que hoy pueden ser considerados como positivos, tales como la creación del Centro Nacional para la Prevención de Desastres (CONAPRED), el desarrollo de la alarma sísmica, decreto de simulacros de emergencia, normas de construcción más estrictas, organizaciones de rescate, mayor conciencia sobre los sismos latentes en México y la creación de la Secretaría de Protección Civil.
ANTES Y DESPUÉS DEL SISMO, EDIFICIOS FAMOSOS EN LA CIUDAD DE MÉXICO.
En la esquina de avenida Cuauhtémoc y Chapultepec se encontraban los «Televiteatros», mismos que quedaron derrumbados esa mañana. Hoy por hoy, lo conocemos como el Centro Cultural Telmex, que alberga cines, teatros, tiendas y más.
Centro Médico. Hoy lo conocemos como Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social, y se encuentra cerca de Parque Delta en la Avenida Cuauhtémoc, pero no es el mismo de aquellos años, pues en ese entonces quedó demolido y tuvo que ser reconstruido.
En la calle Iturbide, que se encuentra muy cerca también de la Lotería Nacional, a una o dos cuadras de la avenida Juárez, se encontraba un Conalep; hoy es un estacionamiento.
Donde actualmente se encuentra los estudios de Televisa Chapultepec, antes eran llamados «Televicentro», mismos que quedaron destruidos. Los volvieron a levantar.
Hace más de 20 años, en donde hoy está la plaza comercial Pino Suárez, antes era una de las torres del conjunto habitacional del mismo nombre, que se utilizaba como oficinas de gobierno, donde había más de 20 pisos.
La Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), que se encontraba en la esquina de Eje Central Lázaro Cárdenas y Eje 4 Xola, sufrió varios daños y cuando se reconstruyó se hizo de menos pisos y se restauró la obra de los muralistas Juan O´Gorman, Arturo Estrada, José Chávez Morado y Rodrigo Arenas Betancourt, entre otros. Hoy es la Secretaria de Comunicaciones y Transportes.
En la colonia Roma, en el cruce de la calle Álvaro Obregón y la Avenida de los Insurgentes, se derrumbó una edificación que se encontraba en dicha esquina. Hoy, se pueden apreciar nuevas construcciones.
Hace varios años, lo que hoy conocemos como Parque Delta, era un estadio de beisbol, que se utilizó como morgue, porque los cadáveres ya no cabían en los ministerios públicos. Se calcula que a la semana llegaban alrededor de 3 mil cuerpos, que mantenían con hielo para que no se descompusieran rápido.
Estos son solo algunos ejemplos de todo lo que cayó en esa mañana de septiembre, pues fueron muchos más, como el Hospital General de México, el edificio Nuevo León del Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco, el hotel D´Carlo y del Prado, las fábricas de costura de San Antonio Abad, por mencionar algunos. Aunque se debe destacar que gracias a su ingeniería, la Torre Latinoamericana y la Torre Pemex se mantuvieron de pie. Mientras de entre los escombros se logró rescatar con vida a alrededor de 4 mil personas.