Con la actual situación económica del país, México enfrenta una de sus peores crisis al ser un gran dependiente de las finanzas norteamericanas.
Al elegir negocios locales e independientes para sus servicios, compras, comidas u otras necesidades, no solamente recibimos un buen valor y servicio personal, sino que también ayudamos de varias otras maneras.
Cada vez que consumimos productos mexicanos reactivamos la economía del país, ayudamos a generar y conservar puestos de trabajo. Si cada mexicano consumiera al mes $1000 pesos de productos nacionales (en vez de importados), estaríamos invirtiendo 106 mil millones de pesos a la economía mexicana. Algunos de los beneficios que trae el consumo local:
Precios más justos. Cuando un producto requiere ser importado para venderse, su costo aumenta. En cambio, el consumo local tiene precios más justos pues su distribución es local.
Trato directo con el productor. Si consumes local, el trato es más directo con los productores, por lo que mejoras su economía directamente, sin intermediarios que puedan reducir la ganancia final del productor. El punto es evitar la cadena de personas por las que pasa el dinero cuando compras algo, pues muchas veces se quedan con gran parte de la ganancia por trabajos y producciones que no les pertenecen.
Mejora la economía en general. Cuando consumes local beneficias la economía del país al que perteneces. Esto aumenta fuentes de empleo, fortalece nexos en la comunidad y mejora la identidad. ¿Qué mejor que apoyar a nuestros propios paisanos en vez de a grandes industrias lejos de nuestro hogar?
Productos más frescos. Es muy probable que consumas alimentos más frescos cuando prefieres productos locales y no compras productos de Estados Unidos y otros países. Simplemente toma en cuenta todo el tiempo que tiene que pasar para que una manzana de EEUU llegue a tu mesa, contrario a lo que pasa si compras una manzana del estado más cercano a ti.
Se genera menos basura. Los productos que son transportados para su consumo fuera de lo local producen mucha basura: envoltorios, bolsas de plástico o papel, cajas, etc. En el consumo local puedes evitar generar tanta basura, incluso puedes pedir que no te den bolsas y contribuir todavía más a mejorar el medio ambiente. Además, el transporte que se utiliza para llevar los productos contribuye al cambio climático; mejor compra cerca de tu localidad.
Diversidad de ofertas. Si puedes consumir en mercados pequeños o comprarle a productores independientes, también ayudarás a reducir el poder de algunos monopolios y grandes grupos que controlan el mercado. ¿Por qué habrías de hacer esto? Porque en muchos casos los grandes grupos producen de forma tan industrializada que modifican los precios justos y afectan a los productores locales.
Fortaleces tu identidad y la de tu comunidad. Recuerda confiar en tu localidad, así podrás fortalecer la identidad del lugar donde vives, al mismo tiempo que te identificas con tu propio espacio.
En cambio si no puedes dejar de ir al supermercado, sólo recuerda preferir productos locales por los motivos que antes mencionamos. Una excelente forma de identificar si un producto es local, es mediante el código de barras.
Comprar productos hechos en México es fundamental para mantener y reactivar la economía de nuestro país. Cuando compras productos mexicanos no sólo estás apoyando a los empresarios (y con ellos al crecimiento de nuestra economía) también ayudas a los miles de trabajadores y trabajadoras de esas empresas para que tengan un mejor salario y condiciones laborales justas.
Además, puedes confiar en que tus productos se fabricaron bajo estrictas normas medioambientales impuestas por el gobierno mexicano, así que su impacto ecológico es mucho menor que el de los productos importados que se fabrican al margen de la legislación ambiental.
Comprar productos nacionales ayuda a fortalecer el peso frente al dólar lo que nos beneficia a todos directa e indirectamente. Por ejemplo, así logramos que las fábricas y maquiladoras se queden en México en lugar de tener que buscar otros países donde puedan bajar sus costos de producción, lo que garantiza más puestos y oportunidades laborales.
Hoy en día en México se fabrican todo tipo de productos desde cosméticos, ropa y calzado hasta electrónicos; así que no hay pretextos para no consumir en el mercado mexicano. Si cada mexicano gastara 100 pesos semanales en productos nacionales, en tan sólo un mes la derrama económica sería de 40 billones de pesos invertidos en la economía nacional. Con muy poco puedes hacer una enorme diferencia.
¿Cómo reconocer los productos hechos en México? Muy sencillo, revisa que el código de barras de lo que vas a comprar inicie con el número 750, ese clave garantiza que el producto fue fabricado en México por trabajadores mexicanos. Haz que el dinero que gastas se quede en nuestro país y súmate a la estrategia 750. Entre más productos compres con este código más contribuyes a la economía de todos.
