La construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México no contempla los riesgos ambientales, sólo busca el beneficio económico de los grandes inversionistas.
Científicos valoraron el impacto ambiental que causará la nueva terminal aérea en la ciudad de México, la conclusión: ese no es el lugar idóneo. Un estudio realizado por integrantes de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) denunció nueve deficiencias en el documento de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) que declara procedente el proyecto del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.
Entre los problemas que encontraron los especialistas para el desarrollo de un aeropuerto en la Zona Federal del Lago de Texcoco son:
– Hundimiento del terreno: En promedio desciende de 21 a 30 centímetros anualmente.
– Abastecimiento de agua: Para éste y para la zona urbanizable de la Aerotrópolis que se pretende construir, donde trabajarían de manera regular 180 mil personas y hace casi imposible el suministro de agua, de acuerdo con el estudio.
– Riesgo para las aves: Las más de 120 mil aves habitan el lago durante el año se verán afectadas.
– Siembra de más de 264 mil plantas de cinco especies: La mayoría de ellas pertenecientes al género Tamarix (cedro salado), invasivas para el ecosistema del lago con propiedades que ponen en riesgo el ambiente, su salinidad y la permanente caída de hojas inflamables, lo que aumenta el riesgo de incendios en la zona.
Un documento, llamado “En Tizayuca SÍ, en el Lago de Texcoco NO” rechaza la construcción del proyecto y propone su realización en Tizayuca, municipio del estado de Hidalgo donde hace 18 años se propuso la construcción de un aeropuerto.
La propuesta incluye la expansión de las redes de transporte para la explotación económica del sector ampliando la Línea Tres del Metro y de la avenida Insurgentes, mediante túneles en la Sierra de Guadalupe para conectarla directamente a la autopista hacia Tizayuca.
Sin embargo la respuesta del gobierno federal ante la posible desaparición de la mayor reguladora de agua frente a inundaciones en la capital no ubica al proyecto en otro sitio, de acuerdo con Luege Tamargo. “Siendo director de la Conagua, yo presenté un documento sólido. Les dije: tenemos la certeza técnica, científica de que no se puede prescindir de la Zona Federal del Lago de Texcoco”, insistió el ingeniero José Luis Luege.
El 70% del abastecimiento de agua en el Distrito Federal proviene de los acuíferos del Valle de México que son extraídos seis veces más sobre su capacidad de recarga, de acuerdo con estadísticas de la organización Ciudad Posible. En su segundo informe de gobierno, en septiembre de 2014, Enrique Peña Nieto presentó la realización del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México el cual pretende realizarse en cuatro fases comprendidas de 2014 a 2062. La primera de éstas culminaría en 2018.
Aquí el documento íntegro:
Vía: Animal político