Probablemente cuando eras niño jugabas en el parque, trepabas los árboles y te quedabas sobre sus ramas abrazándolos y en ese momento te sentías feliz.
Pues bien, ahora la ciencia ha confirmado que abrazar a los árboles puede ser beneficioso para tu salud. Pero ¿cómo? Al abrazar a un árbol se altera tu frecuencia vibratoria.
Lo mejor de todo es que abrazar a un árbol no solo es beneficiosos para tu salud, para la naturaleza también. En el libro de Matthew Silverstone, “Blinded by Science”, se señala que algunos de los beneficios que otorgan los árboles son sus efectos sobre las enfermedades mentales, el trastorno de hiperactividad por déficit de atención, los niveles de concentración, el tiempo de reacción, la depresión e incluso su capacidad de aliviar los dolores de cabeza.
De acuerdo a diversos estudios citados en el libro, los niños muestran efectos fisiológicos y psicológicos extremos en términos de “mejora de la salud” y “bienestar” cuando interactúan con las plantas. Se registró que los niños funcionan mejor cognitiva y emocionalmente en entornos verdes y tienen una mayor creatividad en áreas verdes.
Pero ¿Qué hace la naturaleza para causar tal alivio de nuestros síntomas? Muchos pueden pensar que son los espacios abiertos los que contribuyen a este efecto, pero Silverstone nos muestra que hay algo más que esta teoría. Él explica cómo las propiedades vibratorias de los árboles y las plantas son las que benefician a nuestra salud, y no solo los espacios al abiertos.
Como todo vibra, las diferentes vibraciones indudablemente afectan los comportamientos biológicos. De acuerdo a Natural News, se ha comprobado que si uno toma un vaso de agua que ha sido tratada con una vibración de 10HZ, los niveles coagulación de su sangre cambiarán inmediatamente tras ingerir esta agua. De la misma forma los árboles afectan a los seres humanos y a todas las demás criaturas. Cuando alguien toca un árbol, sus diferentes patrones vibratorios afectarán varios comportamientos biológicos en su cuerpo.
En el libro, esta teoría está respaldada por cientos de estudios científicamente validados, que proveen de asombrosas pruebas de que abrazar un árbol no es solo para los hippies, sino que para todos. No sólo es terapéutico abrazar a un gran roble, sino que también es gratis y puede ofrecerte un sinnúmero de beneficios e incluso ayudar a la población a ahorrar en costos de la salud.
Un informe similar que documentó los efectos de la naturaleza en la mejora de la salud, evidenció que: los lugares verdes y seguros, pueden ser tan efectivos como las drogas prescritas al tratar algunos tipos de enfermedades mentales. Los seres humanos sólo pueden vivir fuera de las leyes de la naturaleza por un tiempo, antes de que los síntomas de desconexión se manifiesten. Con los actuales índices de prevalencia de enfermedades y afecciones por el estilo de vida que llevamos, quizás es tiempo de comenzar a abrazar árboles.