Para todas esas veces en las que te da flojera levantarte a cepillártelos.
Siempre se nos dice que cepillarnos los dientes justo antes de acostarnos y en la mañana al levantarnos es clave para mantener nuestra salud bucal. Idealmente también deberíamos añadir un tercer cepillado después del almuerzo, para así completar la rutina de limpieza bucal perfecta. Pero… ¿qué pasa en esas ocasiones en las que olvidaste cepillártelos y ya estás en cama, cómodo y listo para dormir? Admítelo, tú también te has dormido más de un par de veces sin pasar por el baño.
La verdad es que irse a la cama sin lavarse los dientes no tiene nada de malo y no presenta un riesgo terrible para los dientes, siempre y cuando mantengas el hábito de cepillarlos al menos 2 veces cada 24 horas. Eso es lo que la dentista Kimberly Harms afirma. Es decir, da igual si lo hiciste por la mañana y a medio día o a medio día y por la noche, la idea es no dejar pasar 24 horas sin haberlos cepillado al menos dos veces. Claramente, la razón por la que se nos aconseja hacerlo por la mañana y por la noche es porque es más fácil formar un hábito.
Si te acostumbras a cepillarte justo antes de irte a dormir y justo después de despertarte, será más fácil recordarlo, hacerlo y mantener tus dientes en un estado perfecto. Harms también explica que existen bacterias en nuestra boca que están constantemente generando una placa bacteriana. Para que la placa madure, deben pasar al menos 24 horas sin que los dientes hayan sido cepillados. Esa es la razón por la que es tan importante romper el ciclo cepillándote mínimo cada 12 horas, aunque si lo haces cada 8 es aún mejor. En el fondo, da igual si lo haces a las 9 pm o a las 4 am, la idea es mantener la consistencia.