A unos días de la conmemoración del movimiento de independencia de México, te contamos qué fue lo que ocurrió en Texcoco.
La participación en Texcoco en el movimiento de independencia iniciado en 1810 por el cura Hidalgo, fue sin duda importante, pues lo demuestran datos como el siguiente. Se sabe que Doña Manuela Medina, india natural de Texcoco, luchó con título de capitana al lado de los insurgentes y viajó hasta Acapulco para entrevistarse con Morelos, murió en 1822 a consecuencia de heridas de lanza recibida en combate. ¹
Manuela Medina, La Capitana, era una mujer alta, frondosa, fuerte, de largas trenzas negras y ojos de color aceituna, raros dada su procedencia indígena. Fue una mujer entusiasta y decidida que dejó familia, hogar y tranquilidad para buscar en las trincheras y los azares del combate la satisfacción de ofrecer su esfuerzo a cambio de la libertad de México.
Comprendió su origen indígena y el yugo que oprimía a su raza, y al enterarse del Grito de Dolores, la señorita Medina habló de la Libertad, despertando en los corazones de los interlocutores el amor por la Patria.
Medina obtuvo su grado desde los primeros meses de 1813, tres años después de haberse iniciado la guerra de independencia; su grado lo expidió la Suprema Junta de Zitácuaro, Michoacán, establecida en la Plaza de Sultepec. Entre las grandes batallas que combatió destaca la ocupación del puerto de Acapulco, consumada el 13 de abril de 1813, y la redención del Castillo de San Diego (fortaleza acapulqueña), lograda el 20 de agosto del mismo año.
Se desconoce gran parte de su vida, pero se sabe que se unió a las filas de José María Morelos, formó un batallón y combatió en diversas acciones de guerra. Juan Nepomuceno Rosains hablaría muy bien de ella en su Diario, donde refiere su llegada a Acapulco. El nombre de Manuela Medina tampoco figura entre los insurgentes que apoyaron la causa de Iturbide en 1821, lo que habla de la firmeza y claridad de ideas de La Capitana acerca de lo que era la lucha insurgente.
Es en esta época, durante el periodo de Iturbide, cuando Manuela Medina se debate un largo año entre la vida y la muerte en una casa de Texcoco, víctima de graves heridas ocasionadas por la lanza que recibió en combate a manos de la tropa realista. La Capitana muere pobre en la vieja urbe Tepaneca, hoy ciudad de Texcoco, Estado de México, el 2 de marzo de 1822, cuando la libertad y autonomía de México ya eran un hecho; sin embargo, hasta la fecha su memoria no ha sido honrada por el pueblo al que le dio patria.