Es muy habitual encontrarse la típica persona que se queja de que odia su trabajo, su jefe no le trata bien y le paga poco, y que su dinero no le alcanza. Estas personas se colocan en una situación de víctimas y echan la culpa de sus desgracias al exterior.
Es muy fácil echar la culpa a los demás de lo que nos sucede y muchas de estas personas creen de verdad que la culpa es de los demás, pero esta actitud de víctima no les lleva a la prosperidad. Viktor Frankl dijo que siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes un sufrimiento, él fue un superviviente de los campos de exterminio nazis y sabía de lo que hablaba.
Si quieres saber evitar ser una persona como la que hemos descrito antes o ser una persona que lleva las riendas de su economía lee estas 6 claves:
No echarle la culpa a nadie de lo que pienses, sientes o hagas.
Si tu trabajo no te gusta, si te sientes poco valorado por tu jefe o crees que ganas poco dinero evita echarle la culpa a otro. Para bien o para mal tú has elegido ese trabajo, pero puedes cambiar de empresa.
No te culpes.
Elegiste el trabajo o sector equivocados, pero eso no significa que debas culparte por ello. Tampoco tienes la culpa de que tu jefe te trate mal o de que te asesoraran mal en tus inversiones. Tú haces lo mejor que sabes y puedes en cada momento según tus circunstancias. Aunque sea tu responsabilidad lo que pasa en tu vida no tiene sentido culparte. La vida es un continuo aprendizaje y hacemos lo que podemos.
Ser consciente si tomas el control de tu dinero o no.
Si no eres capaz de ahorrar, si no te importa preparar tu jubilación o si estás lleno de deudas son síntomas de que no tienes el control de tu dinero. ¿Estás enfadado cuando no te alcanza a final de mes? ¿Sientes envidia cuando ves a otros que están en mejor situación económica? Esto es prueba de que hay algo que tú no estás haciendo y de que estás culpando a otros.
Conocer los motivos ocultos.
Aunque no lo parezca siempre hay algún beneficio oculto en mantener la situación en la que estás. Si estás estancado en tu trabajo, si no haces nada para ahorrar o ganar más dinero significa que hay un beneficio oculto. Puede ser la comodidad, la seguridad, etc. Siempre hay un motivo. Piensa ¿Cuál es el tuyo?
Decidir lo que quieres y ponerte a ello.
Decide si quieres tener otro trabajo, llegar a fin de mes, tener una buena jubilación, un automóvil o una casa. Es necesario ponerse a ello y no aceptar lo que te llegue. Se puede crear un plan de ahorro e inversión con distintas metas y con distintos plazos. Es más fácil de lo que crees.
Puedes elegir cómo vas a enfrentarte a cada circunstancia.
Puedes elegir como sentirte con tu jefe, con tu trabajo, con tus compañeros, o con tu falta de dinero. Si quieres ganar más puedes hacer algo aparte de tu trabajo como pasear perros, pero si eliges estar en el resentimiento y odio no conseguirás más dinero y serás infeliz.
