¿Eres un aficionado a la cerveza? ¿Te han dicho que de seguir así, te va a salir una panza cervecera? La verdad es que no hay nada más refrescante y satisfactorio que una buena cerveza.
Nos encanta su sabor y acompañarla con un buen grupo de amigos. Pero ¿Quiere decir esto que estamos condenados a ponernos como un barril si seguimos consumiéndola?
LOS BENEFICIOS DE LA CERVEZA.
Como ya sabes la cerveza se obtiene de la fermentación de una mezcla de agua, cereales y lúpulo. El nivel de alcohol no es muy elevado, solo un 4% o 7% de su volumen. Además, tiene muy pocos carbohidratos, que suelen liberar muy lentamente el azúcar en nuestra sangre. Por lo tanto resulta bastante saludable consumir cerveza.
Dispone de un buen aporte de vitaminas de la clase B, además de antioxidantes, y muchos minerales como el sodio, potasio, magnesio, fósforo y calcio. Si la consumimos moderadamente puede prevenir la carcinogénesis (proceso por el cual se produce el cáncer) y la osteoporosis.
Los isohumulonas (las sustancias amargas derivadas del lúpulo de la cerveza) nos puede permitir prevenir la diabetes tipo 2 y prevenir la aterosclerosis (se caracteriza por el depósito de sustancias grasas en el interior de las arterias). Pero recuerda, solo si la consumimos de manera moderada. Gracias a sus antioxidantes, nos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
¿CUÁNTA CERVEZA PODEMOS CONSUMIR AL DÍA?
Puede que te desilusione un poco lo que nos dicen los médicos y nutricionistas, pero se considera un consumo moderado el que las mujeres beban un vaso al día (10-12 g. etanol) y los hombres dos cervezas (20-24 g. etanol).
Al fin y al cabo, no podemos olvidar que contiene alcohol, y el alcohol nos deshidrata, reduce nuestro metabolismo al impedir al hígado producir glucosa, afectando además al sistema nervioso central, disminuyendo la excitabilidad de las células nerviosas y la actividad cerebral. ¡Hay que tener cuidado!
PERO ¿LA CERVEZA ENGORDA O NO?
Investigadores de la Universidad de Granada, España, llevaron a cabo un estudio donde se concluyó que la cerveza es idónea para recuperar el metabolismo después de un esfuerzo físico, siendo buena incluso para los deportistas. Los datos fueron los siguientes:
«… Por tanto, la cerveza, por su composición, características y su bajo contenido alcohólico, ingerida en dosis moderadas por personas adultas habituadas a su consumo, puede suponer una bebida alternativa para rehidratarse tras la práctica deportiva. No se han encontrado efectos deletéreos en ninguno de los niveles analizados al compararla con una bebida neutral como es el agua. Dada la novedad de los resultados encontrados son necesarios futuros estudios orientados a profundizar y perfeccionar el conocimiento en esta área específica.»
Así que, si es buena para los deportistas, es muy adecuada para cualquier persona siempre y cuando lo hagamos de modo moderado. Es decir, no más de un vaso o dos al día. Si engordamos y adquirimos la llamada panza cervecera, se debe básicamente a unos malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio.
Habrá que empezar a corregir un poco ese estereotipo, beber cerveza en la medida justa es bueno y adecuado, nos aporta minerales, antioxidantes, vitaminas. Si la acompañas con una vida saludable, con algo de ejercicio y una buena dieta, no habrá problema alguno.
Así que ¡Disfruta de tu cerveza!