A todo niño le espanta la sola idea de pensar en la presencia de un monstruo en su habitación, pero ¿qué pasa con los monstruos que habitan su imaginación?
La artista y diseñadora Katie Johnson encontró en ellos su principal aliado para trabajar y desarrollar la capacidad creativa de los más pequeños, animándolos a encontrar un amigo en el arte. “Crear un monstruo es un proceso creativo muy divertido. Puedes hacer un monstruo de la nada”. La artista confiesa que, desde pequeña, la invención de monstruos fue el principal aliciente a dedicarse a los lápices y que, con el tiempo, esta afición también estuvo presente en sus días de universidad.
La idea nació al ver la serie de fotos llamada “Wonderland”, de Yeondoo Jung, que recreó dibujos de niños en fotografías. Johnson llamó “The Monster Project” a la iniciativa en que invita a los estudiantes de primaria a dibujar sus propios monstruos para que después, un equipo de artistas profesionales los recree y de vida.
Al principio ella era la única artista y llegó a hacer 20 dibujos por su cuenta. Hoy son varios los ilustradores que participan del proyecto y que, además de hacer más liviana la carga de Katie, aportan sus propios y diversos puntos de vista a las creaciones y permiten hacer crecer la iniciativa que busca fomentar la educación artística entre los más chicos.
“Con la disminución de las artes en las escuelas, muchos niños no tienen la oportunidad para la exploración creativa que se merecen. Esa es una tendencia monstruosa queremos destruir” argumenta. Mientras que, en 2011, un informe designado por el presidente Barack Obama, avaló la importancia de las artes para el desarrollo integral de los jóvenes estudiantes, la Federación Nacional de Asociaciones de Escuelas Secundarias Estatales señala que son los programas de bellas artes algunos de los más afectados tras los recortes presupuestarios.
La idea es que el monstruoso programa pueda ser una organización sostenible y llegue a todos los niños sin significar una carga económica para las familias. Para poder sostenerse, el proyecto acepta donaciones y planea abrir una tienda online en la que venderán impresiones y un pronto libro de actividades para niños.
Aquí algunos de los monstruos: