Se trata de un lugar natural que «la mayoría de las personas no conoce, ni sabe de su existencia». ¿Te animas a visitarlo?
En medio de montañas y dos ríos, hace más de 600 años un volcán hizo erupción, en el municipio de Texcoco, el agua que corre en el Río Magdalena y el Río Coxcacoaco enfrió la lava que emanó de ese coloso y la convirtió en enormes piedras con una simetría casi perfecta, hoy conocidas como Prismas Basálticos.
El lugar pertenece a la federación, sin embargo, uno de los caminos para llegar a él es un predio privado y la familia Espinosa ha preservado el sitio a fin de mantenerlo y preservarlo, así que crearon “El Santuario de Don Manuel”, un sitio que gracias a los cuidados del entorno ha sido elegido por luciérnagas y Mariposas Monarca para su reproducción.
Pocas personas saben de la riqueza que albergan las montañas texcocanas, “las muelitas” así llamaron a los prismas por su forma, pero muchos desconocen la historia que aquel volcán les heredó.
En las hectáreas que pertenecen a don Manuel, se abona con frecuencia, siembran diversos frutos, plantas y árboles que les permiten preservar el área verde, con ayuda de investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo, Don Manuel y su familia han mejorado el entorno y un proyecto que comenzó por el amor a la naturaleza les rindió frutos inexplicables.
Hace tres años se percataron de la llegada de mariposas monarca, después las luciérnagas, dos animales en peligro de extinción que buscan zonas específicas para reproducirse. A nivel mundial se estima que hay 2 mil especies de luciérnagas, de las que en México existen 200 y en el Santuario de Don Manuel se han visto una de las especies más grande.
Si quieres conocer más acerca de este hermoso lugar, checa el video que hicimos:
Fuente: Milenio.com