En pleno siglo XXI, hay personas que todavía piensan que la Tierra es plana. Una teoría de conspiración que cobró vigor en redes sociales.
La NASA, Agencia Espacial Europea, Agencia Japonesa de Exploración Espacial y Roscosmos no tienen idea de lo que están haciendo. Lo que es más: todos los años, recursos y esfuerzo científico que han invertido en estudiar la naturaleza de la Tierra y el cosmos no han servido para nada, ya que nuestro planeta es plano. Esto piensan aquellos afiliados a la teoría terraplanista que, en pleno siglo XXI, asegura que nuestro planeta no es un cuerpo esférico.
Aunque a todas las agencias espaciales les importa muy poco los pseudocientíficos que siguen esta secta, esta manera de pensar ha cobrado fuerza con el florecimiento de las redes sociales.
Aunque hubo libros de texto que documentaban que la teoría terraplanista empezó a divulgarse en la Edad Media, por el contrario, tal como explica el historiador Giorgio Pirazzini, Colón y otros exploradores europeos ya sabían que la Tierra era redonda.
Lo que es más: tuvieron que avanzar contracorriente, ya que algunos contemporáneos suyos también querían conquistar otros mundos. Sin embargo, no tuvieron resistencias por la noción de que la Tierra es plana: “En la Edad Media se sabía perfectamente que la Tierra era una esfera, y si Colón tuvo muchos opositores a su viaje ninguno lo fue por creer en una Tierra plana. Si la Tierra plana es un mito, también lo es que en la Edad Media se creyera en esa idea”, explica el experto para National Geographic Historia.
Esto sucedió en el siglo XV. Si estas personas ya sabían que nuestro planeta es más parecido a una esfera que a un plano, ¿de dónde viene la teoría terraplanista realmente? Aunque parezca increíble, es resultado de un ‘científico’ británico mucho posterior a Colón, Samuel Rowbotham.
Samuel Birley Rowbotham fue un escritor, inventor y ‘divulgador’ inglés del siglo XIX. Tenía ideas de corte socialista, y dedicó su vida a ‘desmentir’ las teorías sobre el universo y el cosmos que se habían propuesto hasta el momento.
En su obra más famosa, Zetetic Astronomy: The Earth Not a Globe, habla por primera vez de la teoría terraplanista: nuestro planeta no era esférico, como decían los científicos privilegiados, sino un objeto bidimensional.
No sólo eso: según su desarrollo teórico, nuestro planeta es “una superficie plana encerrada cuyo centro era el Polo Norte y cuyo borde exterior está bordeado por una pared de hielo“. El Sol, la Luna, los planetas y otros cuerpos celestes se encuentran separados ‘por unas cuantas millas’ de la superficie terrestre. Y claro, giran alrededor de ella, porque la Tierra es el centro de todas las cosas.
Naturalmente, Rowbotham fue cancelado por sus contemporáneos. Lo que es más, su obra fue criticada como ‘un folleto’ alejado de cualquier pensamiento verdaderamente científico. A pesar de que, incluso desde hace 200 años, la teoría terraplanista fue descalificada, recientemente ha tomado vigor. Algunos analistas atribuyen este fenómeno a las redes sociales.
La teoría terraplanista está ganándose cada vez más afiliados. Especialmente, con la Flat Earth Society: una organización anglo-estadounidense que promueve estas ideas sobre la forma de nuestro planeta desde 1956.
A partir del eclipse solar del 21 de agosto de 2017, los adherentes a la sociedad o partidarios de la misma opinión, publicaron videos en Internet con el propósito de demostrar que los detalles del eclipse reforzaban la idea de que la Tierra es un disco plano.
A partir de este momento, comenzaron a existir organizaciones nacionales o internacionales que defienden esta postura, a cuyos miembros se comenzó a denominar, en español, «terraplanistas» (flat earthers, en inglés). Los terraplanistas añaden que la NASA retoca digitalmente sus imágenes de satélites y falsifica sus transmisiones de video mediante efectos especiales.
Por otro lado, nunca mencionan las intenciones de las agencias espaciales de otros diez países con capacidad de lanzamiento espacial. En 2020, Mike Hughes, reconocido piloto de acrobacias, murió en su cohete casero al estrellarse, intentando demostrar por medio de la observación, que la Tierra era plana.
Según el investigador Óscar Alarcia, la hipótesis de la Tierra plana se enmarca en el clima de desconfianza hacia el poder surgido a partir de mediados de la década de 2010, un fenómeno marginal pero relacionado con el auge de la alt right y los movimientos supremacistas.
Fuente: Muyinteresante.com.mx