El 10 de febrero de 1944 se emitió el decreto en el que se establecía que el Arma de Aviación Militar se elevaba al nivel de una Fuerza Armada.
El 5 de febrero de 1915, Venustiano Carranza emitió el decreto para la creación del Arma de Aviación Mexicana; una vez concluida la Revolución Constitucionalista, esta arma inició su proceso de profesionalización, como parte del proyecto de defensa nacional. Finalmente el 10 de febrero de 1992, por Decreto Presidencial, se estableció oficialmente ese día como el Día de la Fuerza Aérea Mexicana.
La conmemoración de esta fecha tiene como objetivo celebrar la creación de esta fuerza aérea y reflexionar sobre la importancia y el papel de este grupo de profesionales en la nación. Lo anterior debido a que, la Fuerza Aérea Mexicana garantiza desde hace más de un siglo la paz y seguridad de los habitantes del país, actuando en importantes misiones de rescate y lucha contra la delincuencia y las amenazas exteriores.
De acuerdo a sus antecedentes, encontramos que en el año de 1910, llegó a México la compañía de aviación de Alfredo Moissant. La demostración de los vuelos de la compañía sirvió como inspiración para la creación de un programa, que en un futuro sería la base para la creación de la nueva rama militar.
La Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas consolidó el área de rodaje y levantó el primer hangar. Es así como surgió el Aeródromo Nacional de Balbuena.
Además de custodiar el espacio aéreo nacional, este Instituto Armado cumple con una vocación social y humanista ante las emergencias y catástrofes naturales que ha padecido nuestra población, las Fuerzas Armadas son fundamentales para enfrentarlas y superarlas. Aunado a ello la Fuerza Aérea Mexicana junto con el Ejército Mexicano, han sido garantes de la integridad del Estado mexicano, así como baluartes en el esfuerzo de velar por la paz, la seguridad interior y la soberanía de nuestro territorio.