La artista plástica Leonora Carrington era una niña rica y rebelde, además de ser la tercera artista surreal de México.
Originaria de Inglaterra, pero nacionalizada mexicana Leonora Carrington nació el 6 de abril de 1917 en Clayton Green, Reino Unido, y fue reconocida como la última pintora surrealista más importante de su época. Era una niña rica, rebelde y la tercera artista surrealista de México, luego de Frida Kahlo y Remedios Varo.
La excéntrica pintora y cuentista no quiso ser musa de nadie, se negó a pasar a la historia como la amante de Max Ernst y prefirió destacar en el mundo artístico como una influencia más de la obra surreal.
Después de haberse escapado de internados de monjas y psiquiátricos, huyó de Europa para establecerse en México y empezar una nueva vida. País que André Breton bautizó como «el lugar surrealista por excelencia», además de ser el lugar donde Leonora sintió que se valoraba más su obra.
Es autora de una veintena de cuentos, decenas de cuadros, esculturas, murales, dibujos y de una novela. En toda su obra se puede observar cómo hay imágenes oníricas en donde suelen aparecer elementos místicos y animales reales o ficticios.
En sus cuadros se puede apreciar animales como: gatos, perros, pájaros y caballos, estos últimos los recuerda al montarlos en su casa, en Lancashire, Inglaterra. En sus obras también aparecen elementos de la tradición inglesa como: cuentos de hadas, castillos, mansiones abandonadas, seres que aparecen y actos de brujería o de frentón, satánicos.
Para llegar a México tuvo que pasar por una trayectoria larga que empezó desde Lisboa y termino con un divorcio. Cuando se escapó del hospital en 1941, llegó a Lisboa donde encontró refugio en la embajada de México y conoció al escritor mexicano Renato Leduc, quien ayudo a Leonora a emigrar, ese mismo año contrajo matrimonio y viajó a Nueva York.
En 1942 llegó a México y en 1943 se divorció, para 1944 conoció a quien sería su esposo, el fotógrafo Emérico Weisz con quien tuvo a sus dos hijos (Gabriel y Pablo) y se quedó en la colonia Roma, al igual que otros surrealistas exiliados y refugiados, que huyeron de la II Guerra Mundial y el franquismo.
Fue Max Ernst quien la bautizó como «La Desposada del viento» y la describió como una «mujer indomable, un espíritu rebelde, una leyenda». De igual forma, el artista alemán (nacionalizado francés) mencionó que sus obras están «pobladas de figuras que tratan de explicar su propia vida, donde aparecen ´caballos en todas las ventanas´».
Su primera exposición fue en una tienda de muebles de Claire Decor en la Zona Rosa «porque Inés Amor, la galerista de arte más importante del momento, creía sólo en el discurso nacionalista, y le negó esta posibilidad. ´Pero cuando Inés vio que todo se vendió, me buscó y vendió algunos de mis cuadros´», declaró la pintora.
A pesar de que es nacionalizada mexicana, nunca renunció a sus raíces inglesas y mucho menos a la monarquía, quien respetaba a Lady Diana y recitaba a Shakespeare. Carrington murió el 25 de mayo de 2011 a consecuencia de una neumonía, enfermedad del sistema respiratorio que afecta a uno o dos pulmones, informó en ese entonces el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).