Según su historia, su nombre era John Titor, un viajero del tiempo, y venía del año 2036.
John Titor era un usuario de BBS, tablones de anuncios electrónicos. Estamos hablando de un tiempo en el que el correo electrónico era el principal método de comunicación por la red, aparte de los chats IRC y los foros web, pero incluso entonces los BBS ya estaban algo anticuados.
Básicamente eran como los foros de hoy en día, donde los usuarios podían discutir, compartir archivos o incluso jugar. De la misma manera que puedes colgar un anuncio en un tablón de anuncios, los BBS permitían a cualquiera hablar de sus cosas.
Pero el usuario que usaba el apodo TimeTravel_0 en el foro Time Travel Institute no hablaba de cualquier cosa. Hablaba del futuro. Según su historia, su nombre era John Titor, un viajero del tiempo, y venía del año 2036. Para demostrarlo, fue colgando pequeños trozos de información, como esquemas de su máquina del tiempo, pero nunca la suficiente como para unir todas las líneas.
Titor hablaba en mensajes cortos y concisos, como un soldado que presentaba un informe, porque es lo que era, un soldado estadounidense que había sido mandado al pasado para una misión muy importante.
La misión consistía en viajar al año 1970 en busca de un ordenador IBM 5100, considerado como uno de los primeros ordenadores que presentaron el concepto de portabilidad (aunque pesaba sus 24 kg). El motivo es que este ordenador era necesario para editar varios programas que aún se usaban en el 2036.
Poco a poco, la historia fue revelando guiños, tramas y motivos ocultos que engancharon a más gente, que a su vez la compartían en otros sitios. Por ejemplo, no era casualidad que Titor proviniese del 2036 y que buscase un IBM 5100, ya que es bien sabido que en el 2038 entrará en efecto un bug relacionado con el sistema operativo Unix y derivados como Linux o Mac OS X.
Ese año en los sistemas de 32 bits el reloj “dará la vuelta”, ya que se le acabarán los bits para representar la fecha, así que volverá al 13 de febrero de 1901, con posibles consecuencias catastróficas para los sistema usados en el futuro.
El IBM 5100 también fue importante porque según Titor tenía la capacidad de emular sistemas mainframe, mucho más grandes y caros, una capacidad que no fue publicitada en su momento porque IBM no quería acabar con su propio negocio. Esta funcionalidad luego fue confirmada por uno de los ingenieros de IBM, Bob Dubke.
Hay que recordar que en el 2000 habíamos sobrevivido al “efecto 2000”, un problema similar en la manera en la que los ordenadores cuentan el tiempo que al final no resultó ser para tanto. Pero en la memoria colectiva aún quedaba el miedo que teníamos a ese bug, así que la historia de Titor no nos resultaba extraña. Entonces, ¿Por qué Titor estaba en el año 2000? Por motivos “personales”, aseguraba, para recopilar información del mundo antes de la guerra (otro detalle que soltó como si no fuera nada) y ver a su familia.
Siendo un viajero del tiempo, a Titor no le faltaban historias del futuro. Según explicó, el viaje en el tiempo sería descubierto por el CERN en 2001, en 2004 una nueva Guerra Civil daría comienzo en EEUU, que terminaría en 2015 con el inicio de la Tercera Guerra Mundial, de la que Titor era uno de los supervivientes.
Aunque John Titor dejó de publicar en marzo de 2001, la leyenda ya había nacido y no iba a morir. Los foros se llenaron de John Titors falsos que intentaron continuar la historia, de fotografías manipuladas en las que veíamos a Titor en diversos momentos históricos, y de supuestas coincidencias con lo que había pronosticado, como que en 2015 habría un presidente negro en la Casa Blanca.
John Titor ya era algo más que un usuario de foros en Internet, era una leyenda, que incluso ha dado el salto a historias de ciencia ficción, desde libros a obras de teatro y discos de música. Pero el ejemplo más conocido tal vez sea el de videojuego SteinsGate, más concretamente su serie de anime.
John Titor fue todo un fenómeno que aún hoy en día está siendo discutido en la red. La mayoría de sus predicciones no se hicieron realidad, aunque él mismo advirtió que su propio viaje podría haber alterado la línea temporal. Al final, nada de eso importa, porque la historia de Titor fue realmente emocionante, y durante unos meses toda Internet estaba pendiente de lo siguiente que iba a revelar.