En los tiempos actuales la estética ya no es un tema exclusivamente femenino, los hombres incluyen estas prácticas.
Ya sea por una cuestión estética, exigencia de sus actividades laborales o deportivas, o simplemente por hobbie o tendencia, el hombre recurre a técnicas de depilación cada vez con más frecuencia.
La depilación corporal es una práctica que solemos asociar con las mujeres. Sin embargo, en los últimos años se ha vuelto cada vez más común que los hombres también elijan deshacerse del vello en áreas como pecho, espalda y glúteos. Por razones de higiene, comodidad y estética, la zona genital tampoco ha escapado a esta tendencia. Del tradicional rastrillo a técnicas profesionales de eliminación definitiva, los chicos cuentan con diversos métodos. Revisemos algunos:
- Rastrillo: es el método más común y el más barato. Resulta bastante efectivo pero puede ocasionar irritación. Es necesario tener cuidados especiales, sobre todo en zonas sensibles como la piel del escroto.
- Máquina de afeitar: para los que no quieren deshacerse de todo el vello pero sí desean llevarlo recortado, nada como las máquinas de afeitar eléctricas. En el mercado hay algunas diseñadas precisamente para esta función, que integran las opciones de recortado y afeitado. Lo ideal es elegir una que sea resistente al agua para poder utilizarla en la ducha.
- Cremas depilatorias: es un método rápido e indoloro que ofrece la ventaja de llegar a zonas inaccesibles para una máquina de afeitar. Sin embargo, la mayoría tienen componentes que pueden ocasionar irritación, por lo que lo ideal es elegir una para pieles sensibles y probarla antes en una área pequeña.
- Cera: retrasa el crecimiento más que los métodos anteriores y al arrancar el vello de raíz, lo va debilitando. Sin embargo, es más doloroso. Lo ideal es elegir las ceras de baja fusión o las que trabajan en frío, ya que los testículos suelen tener una temperatura inferior al resto del cuerpo y no es recomendado exponerlos a fuentes de calor intenso.
- Electrólisis: es el único método que ha probado ser 100% permanente ya que la raíz del vello se destruye por medio de impulsos eléctricos de baja intensidad. Para que los resultados sean satisfactorios, es necesario someterse a varias sesiones ya que no todos los vellos crecen al mismo tiempo. El proceso puede resultar incómodo ya que se realiza vello por vello.
- Láser: menos doloroso que la electrólisis, aunque también menos efectivo, este método ha ganado popularidad en los últimos años. Funciona a través de un método llamado fototermólisis selectiva, que consiste en breves pero intensos disparos de luz muy cerca de la piel, para que la melanina la absorba y se convierta en calor, destruyendo así, de manera progresiva, la raíz del vello. La depilación puede ser parcial o completa y los resultados varían dependiendo del color de la piel y el vello.
Fuente: Silviaolmedo.com