Desde el polémico avión presidencial hasta ropa de lujo, alcohol y cenas millonarias, así fue la administración del expresidente.
Fuente: Infobae.com
Numerosas solicitudes de información e investigaciones realizadas durante y después de su sexenio han revelado las exageradas cifras y opulencias a las que el exfuncionario y su comitiva acostumbraron durante su mandato.
Una de ellas fue el dinero gastado cada año para las ceremonias del Grito de Independencia de México, en las que gastaron millones de pesos. Sin embargo, no sólo se habló de los escándalos de gastos en las fiestas patrias, sino que también fueron comentados los vestidos de la ex primera dama. Cada año, durante las ceremonias, Angélica Rivera se mostraba con un vestido diferente, que se presume costaron desde 28 mil hasta 120 mil pesos cada uno.
Por otro lado, de acuerdo con una investigación de la revista Contralínea, el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto gastó 6,750,000 pesos en un viaje de 15 empresarios a la Copa Mundial de Fútbol en Rusia 2018. En la investigación se reveló que para el viaje de los 15 empresarios se contrataron los servicios de la oficina estadounidense Promo Box USA, LLC, con dirección en Miami, Florida, y la factura se emitió a nombre de México Calidad Suprema, que tiene sus oficinas en Jardines del Pedregal, la misma dirección donde se encontraban las extintas oficinas de ProMéxico.
Según la factura, en lo que más se gastó fue en “gastos de hospedaje” y después en “envíos de producto y logística para cadena de frío durante 3 semanas”; el paquete contó con el “servicio de tres intérpretes español-inglés por día”.
De acuerdo con el diario, se estaría incumpliendo con el artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que dicta: “Los recursos económicos de que dispongan la federación, las entidades federativas, los municipios y las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, se administrarán con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estén destinados”.
El polémico avión presidencial.
El Boeing 787-8 Dreamliner “José María Morelos y Pavón” fue comprado en noviembre de 2012, pero fue entregado hasta el 3 de febrero de 2016, por lo que sólo fue usado por Peña Nieto. El avión tuvo un costo de 218.7 millones de dólares, pero se le hicieron múltiples remodelaciones, que incluyeron ingeniería, instalación de sistemas, adecuaciones de estructura, equipamiento de cabina y certificaciones, además de acabados de lujo que terminaron costando 81 millones de dólares. Realizó 214 vuelos en actividades oficiales, lo que significa que operó durante dos años y 10 meses.
También, el pasado 6 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que su antecesor, gastó 1,074,670 pesos en artículos de limpieza en un viaje del avión presidencial. Esta cifra sólo corresponde al 27 de octubre de 2017, cuando el gobierno de Peña gastó 47,280 pesos en rastrillos desechables; 41,225 en pasta y cepillo dental; 157,852 en agua de tocador para dama de la marca Carolina Herrera; 242,300 en agua de tocador para caballero de la misma marca; 70,435 en gel fijador para cabello; 36,627 en esponja lustradora y 16,208 en corta uñas.
El 6 de julio de 2018, adquirieron para el mismo concepto, 181,424 pesos en papel higiénico blanco; 24,360 en mini rollos de papel; y 11,020 en detergente neutro. El monto total asciende a 216,804 pesos. Por si fuera poco, López Obrador también dio a conocer que Peña Nieto pagó 7 millones de pesos por servicio de internet en un viaje del avión presidencial.
De igual manera, tan sólo en cuatro viajes internacionales y dos escalas con rumbo a Estados Unidos se facturaron al menos 3,7 millones de pesos, alrededor de USD 303.178 en comidas gourmet y seguridad. Las facturas emitidas a la Oficina de Presidencia por empresas que brindan servicio de catering y combustible en viajes aéreos, de 2013 a 2015, revelaron que Peña Nieto pagó por dichos viajes 2,1 mdp (USD 155.038) y al menos 1,6 mdp (USD 148.139) en turbosina.
Una investigación de Univisión detalló que dos de esos viajes fueron a Nueva York, uno a Los Ángeles, otro a Dallas y dos escalas en Anchorage, Alaska, con destino final a China. Según una investigación del periódico El Universal, durante la primera gira del exfuncionario hacia Monterrey, lo acompañaron 60 personas más en el avión presidencial. Durante el trayecto, los acompañantes del presidente pidieron once botellas de alcohol. Sin embargo, entre 2012 y 2015 se consumieron 746 botellas con un valor de 271 mil 14 pesos. Vino tinto, whisky, tequila y coñac fueron las bebidas más consumidas. Todas las botellas sumaron 522 litros.
Además, en dichos viajes, EPN no escatimó al contratar platillos exclusivos que incluyen costosos cortes de carne y ternera.