Ya sea asado, cocido con nopales, en un licuado o ensalada, el nopal es uno de los alimentos que más se consumen en México.
De ésta planta se consume la pulpa así como su fruto, llamado tuna. Pero, ¿sabes qué es lo que hace por tu salud?
Tiene un alto contenido de agua entre 90 y 92%. Además está repleto de minerales, entre los cuales encontramos el calcio, potasio, magnesio, sodio y pequeñas cantidades de fierro, aluminio, entre otros. También es rico fibra, vitaminas A, C, K, B1, B2, B3 y B6 y clorofila.
Digestión. A partir de su riqueza en fibra soluble, posee un efecto de saciedad y de reducción en la absorción de grasa a nivel intestinal, contribuyendo a la disminución de peso. Además las fibras vegetales del nopal controlan el exceso de producción de ácido gástrico y protegen la mucosa del estómago e intestinos.
Diabetes. Tiene un poder hipoglucemiante muy recomendable como prevención y tratamiento de éste padecimiento, ya que disminuye las concentraciones de glucosa en la sangre.
Osteoporosis. Científicos de la UNAM descubrieron que su harina reduce el riesgo a desarrollar ésta enfermedad debido a su contenido de calcio. Las pencas de nopal más grandes y maduros son las que contienen más calcio.
Anticancerígeno. La presencia de fibra dietética ayuda a diluir la concentración de células potencialmente cancerígenas que se puedan presentar en el colon, con lo que se previene, en cierta medida, la aparición de este padecimiento.
Antioxidante. Debido a sus altos antioxidantes ayuda a combatir los radicales libres que envejecen la piel. Ayuda a regenerar la células de la piel para permitir la cicatrización de las heridas.
Salud cardiaca. Los aminoácidos y las fibras que contiene el nopal actúan de manera conjunta con efectos antioxidantes y las vitaminas presentes previenen la formación de placas grasosas en las arterias, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Contra infecciones. Tanto el consumo del nopal como la aplicación de productos tópicos de pencas de nopal, tienen efectos benéficos en heridas e infecciones de la piel.
El método de preparación no influye en los beneficios que éste aporta a nuestro organismo, siempre y cuando se consuma en su estado natural y no en pastillas. Así que no esperes más e inclúyelo en tu dieta.