Cada mañana al levantarnos hacemos una rutina que podría afectar nuestra salud. Aquí te mostramos algunos de los errores que cometemos, para poder eliminarnos.
1. NO LE HACES CASO AL DESPERTADOR.
Resiste las ganas de silenciar la alarma para dormir unos 10 minutos más. Cuando confías en tu despertador para que te despierte todas las veces que quieras, le haces más daño que bien a tu ciclo de sueño, porque estás fragmentando lo que te queda de sueño y comenzando un nuevo ciclo, sin darle a tu cuerpo el tiempo para terminarlo. Sumando estos factores y esos minutos adicionales de sueño podrías estar cansándote más a lo largo del día. Un dato: Deja tu alarma fuera de alcance. Una vez que te levantas para ir a apagarla, ya estás listo para comenzar el día.
2. DEJAS TUS CORTINAS MUY CERRADAS.
El dejar que mucha luz entre por tus ventanas o prender la luz, si la luz natural no ha salido, es una de las mejores formas para que tu cuerpo despierte. El sol de la mañana detiene la producción de tu cuerpo de la hormona del sueño: melatonina, señalando que ya es tiempo de estar alerta y despierto. El hacer esto a la misma hora, siete días a la semana, realmente puede ayudarte a obtener un ciclo de sueño saludable.
3. TE DAS VUELTA Y REVISAS TU CELULAR.
En una encuesta reciente, el 78% de los adultos participantes dijeron usar un aparato electrónico justo antes de acostarse, pero la luz emitida por el teléfono y otros aparatos electrónicos interrumpe tu ciclo de sueño. El despertar y ver tu teléfono también puede ser dañino, muchas personas revisan su teléfono cuando despiertan en la mañana, si comienzas tu día respondiendo correos, “nunca te recuperarás”. Esas interrupciones y sorpresas inesperadas, esos recordatorios y problemas no terminan nunca.
4. TE LEVANTAS RÁPIDAMENTE.
Sabemos que hay muchas cosas que hacer en la mañana, pero si te levantas sin tomarte el tiempo para estirarte lentamente, aunque sea por un minuto, puedes lastimar tus músculos. El estirarte mejora tu circulación y ayuda a que tus músculos vuelvan a funcionar luego de una larga noche de inmovilidad. Un estirón rápido también puede ayudar a proteger tu cuerpo y mente del estrés de la mañana.
5. NO BEBES AGUA.
Después de siete horas de sueño aproximadamente, tu cuerpo está deshidratado. Haz del beber un vaso de agua cuando te despiertas en la mañana un hábito para combatir la pereza, si no es la sed lo que te mueve, bebe por el beneficio que le da a tu cerebro, ya que una hidratación adecuada puede ayudarte temprano en la mañana. Tu cuerpo funcionará mejor cuando vayas a trabajar, subiéndote al auto y conduciendo en medio del tráfico, serás capaz de pensar mejor y de estar más despierto.
6. HACER EJERCICIO INMEDIATAMENTE.
Si haces ejercicio en la mañana, genial. Es más probable que te apegues a una rutina que las personas nocturnas, pero salir de tu cama directamente hacia tu camino local para trotar puede no ser lo mejor para tu cuerpo. Hoy, el consenso general entre los nutricionistas es que el comer un poco antes de sudar acelera el metabolismo y los carbohidratos que tu cerebro necesita para darte energía suficiente. Si no puedes tolerar un desayuno regular, como un plato de cereales o yogurt y fruta, entonces come otra cosa, un plátano o un poco de cereal deberían ser suficientes.
7. NO TE TOMAS UN MOMENTO PARA TI.
En vez de salir corriendo a la oficina, deja unos 10 minutos para tener un poco de tiempo para ti. Ya sea que uses el tiempo para tomar un café en tu local favorito, salir a caminar, o leer el periódico, no importa. Siempre que sea algo que disfrutes, una encuesta reveló que esto puede ayudarte a comenzar una jornada de trabajo de una forma más feliz y positiva. También es posible que quieras usar este tiempo para hacer orden en tu casa. Otra investigación reveló que el hacer una tarea pequeña en tu hogar antes de salir puede ayudarte a sentir que has logrado algo.
8. TE SALTAS EL DESAYUNO.
Lo has escuchado unas mil veces, pero el desayuno realmente es la comida más importante del día. Distribuye tu combustible a lo largo del día para distribuir tu energía, te sentirás bien y con vigor. Estudios recientes han revelado que es un mito que los que toman desayuno consumen más calorías que quienes se lo saltan. Las personas tienen más hambre en la noche si se saltan el desayuno.
9. NO CONSUMES PROTEÍNAS.
Sólo una última cosa sobre la comida más importante: añádele un poco de proteína. Para mantener una masa muscular buena, debemos distribuir proteínas a lo largo del día, unos 20 o 30 gramos de proteínas al desayuno. Mantequilla de nuez, huevos, queso cottage y yogurt pueden ayudarte a lograrlo, este hábito puede ser muy importante con el paso de la edad porque la proteína ayuda a prevenir pérdidas de masa muscular asociadas con la vejez.