El 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Gato, aunque no es la única fecha, de hecho, es el único animal que celebra su día tres veces al año.
El Día Internacional del Gato el 20 de febrero, el origen de esta celebración se la debemos a un gato muy influyente llamado Socks (Calcetines). Era el gato del entonces presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. Al morir Socks, el 20 de febrero se celebra cada año el Día Internacional del Gato, con el objetivo de rendir homenaje a estos animales de compañía y promover una campaña de adopción para proporcionar un hogar a los animales callejeros.
El 20 de febrero no es el único día en el que se le rinde homenaje a estos bellos e hipnóticos animales. También es el Día del Gato el 8 de agosto por coincidir con la época de mayor fertilidad en el hemisferio norte. En este caso fue el Fondo Internacional para el Bienestar Animal quien lo consolidó como fecha en el calendario.
Y, por si fuera poco, el 29 de octubre se celebra en EEUU el Día Nacional del Gato a propuesta de Colleen Paige, una experta en el comportamiento de los gatos, que quiso generar conciencia en la población, sobre la cantidad de gatos abandonados por las calles de las ciudades.
Sea en la fecha que sea el Día Internacional del Gato, lo cierto es que a pesar de la cierta fama de esquivos que se han labrado, es muy difícil resistirse al encanto natural de un gato, ya sea por su tranquilidad, por sus ganas de juguetear o por su envidiable independencia.
No se sabe a ciencia cierta por qué los gatos causan tanta sensación. Los videos de mininos en Internet suman millones de visualizaciones. Son protagonistas de muchos memes divertidos. Algunos de estos gatos se han convertido en estrellas mundiales y hasta son invitados a programas de televisión.
Y es que no nos cansamos de ver fotos y videos de gatitos, es algo hipnótico, pero ¿por qué nos atraen tanto? Algunos psicólogos apuntan a que el hecho de ver videos de gatos nos hace sentir mejor, nos inspiran positivismo y nos cargan de energía. Además, a ello se une el hecho de que los gatos son curiosos y generan escenas muy divertidas. Se llevan bien con las cámaras, por su tranquilidad y por que no decirlo, su belleza natural, sus poses y gestos.
Por todo esto podemos disfrutar de gatos tan famosos como Grumpy Cat, la más gruñona de la red, Lil Bub, con su lengua siempre fuera, Hamilton, el gato más hípster con su llamativo bigote blanco o Venus, la gata de las dos caras, cada una de un color.