Los activistas no se dan por vencidos y aunque ostentan menos recursos, hacen hasta lo imposible para ser escuchados sobre el problema de los OGM.
Daisy Luther, una activista y escritora independiente de EE.UU., ha recopilado una lista de las mentiras más notables sobre los transgénicos que “Monsanto quiere que creamos”.
1. Nadie ha demostrado que los OGM son dañinos para la salud.
Los voceros de Monsanto han declarado infinidad de veces que es falso que se haya demostrado alguna vez que los organismos modificados dañan la salud. Parece que creen que si una mentira se repite bastante y con la suficiente convicción, se convertirá en una verdad aceptada.
La realidad: Tan sólo unos pocos de los resultados de una dieta de OGMs son: tumores grotescos, muerte prematura, falla orgánica, lesiones gástricas, daño al hígado, daño al riñón, reacciones alérgicas severas, un gen viral que interrumpe funciones humanas.
2. Las cosechas de OGMs son el único modo de solucionar el hambre mundial.
El argumento a favor de los OGMs más común es que las cosechas modificadas son el único modo de alimentar la creciente población mundial, sin ellas, los defensores de éstas afirman que el hambre reclamará las vidas de millones de personas durante la próxima década.
La realidad: Las prácticas agrícolas sostenibles son la respuesta al hambre mundial. Los agricultores que plantan OGMs no son capaces de guardar sus semillas año con año debido a la infracción de patentes y a la pobre fertilidad de las semillas. Por lo tanto, después de conseguir el primer año de buenas cosechas, el año siguiente ellos deben seguir comprando semillas, lo que conduce a una deuda perpetua y a una tremenda desesperación financiera.
En India, el escándalo del algodón Bt, donde un agricultor indio se suicida cada 30 minutos, después de convertirse en un sirviente de Monsanto por contrato y ahogarse en una deuda insuperable. Más de un cuarto de millón de agricultores murió por suicidio antes de que el país prohibiera la venta de semillas de algodón Bt.
3. Los OGMs necesitan menos aplicaciones de pesticidas.
Monsanto afirma que sus productos con Bt requieren menos aplicaciones de pesticidas. Los cultivos que son genéticamente diseñados para llevar la cualidad Bt permiten que los agricultores protejan sus cultivos eliminando o disminuyendo considerablemente la cantidad de pesticidas rociados.
La realidad: El Cornucopia Institute reporta que eso fue verdadero durante el primer par de años, pero entonces el uso de pesticidas y herbicidas aumentó dramáticamente. Pero un nuevo estudio publicado por Food & Water Watch encuentra que la meta de un uso reducido de químicos no ha funcionado como estaba previsto.
De hecho, la rápida adopción de cultivos genéticamente diseñados por parte de los agricultores ha aumentado el uso de herbicidas durante los pasados nueve años en Estados Unidos. En el centro de debate está el glifosato, el ingrediente activo en el pesticida Round Up de Monsanto. Food & Water Watch encontró que “el volumen total de glifosato aplicado a los tres más grandes cultivos Genéticamente Diseñados —maíz, algodón y soyas— aumentó en diez veces, desde 15 millones de libras en 1996 a 159 millones de libras en 2012″.
El uso total de pesticidas disminuyó sólo en los primeros años que los cultivos Genéticamente Diseñados fueron usados (el 42% entre 1998 y 2001), y se ha elevado desde entonces en un 26% desde 2001 hasta 2010.
4. La tecnología de los OGMs es comparable al cruzamiento que nuestros antepasados hicieron para crear versiones más resistentes de cultivos patrimoniales.
Esta información propagandística condescendiente, viene directamente del sitio web de Monsanto:
“¿Quiere oír algo extraordinario? Las probabilidades son que casi todo lo que usted ha comido en su vida entera fue genéticamente modificado. Lo mismo era verdadero para sus padres… y sus abuelos. Durante más de 10.000 años, la humanidad ha criado selectivamente plantas y animales. Las vacas que usted ve en los campos de los agricultores tienen poco parecido con los antiguos uros de los cuales ellas descienden. Y el maíz que usted come es la versión domesticada de una hierba salvaje llamada Teosinte”.
La realidad: Lo que nuestros antepasados hicieron fue la polinización cruzada de variedades diferentes de la misma planta. Éste es un método de baja tecnología que puede ocurrir naturalmente, pero ellos sólo le dieron un poco de ayuda a fin de llevar adelante las características deseables, como la resistencia a la sequía de un tipo de trigo combinado con una duración más corta de crecimiento requerida para otro tipo de trigo, ésta es la crianza selectiva. La modificación genética de semillas es un asunto completamente diferente, sin embargo. Aquí hay una gran explicación del sitio web Food Renegade:
“A diferencia de las semillas híbridas, las semillas de OGMs no son creadas usando métodos naturales de baja tecnología. Las variedades de semillas de OGMs son creadas en un laboratorio usando sofisticadas técnicas de alta tecnología como la manipulación genética. Además, las semillas de OGMs rara vez cruzan plantas diferentes sino sólo relacionadas. A menudo el cruce va lejos más allá de los límites de la Naturaleza, de modo que en vez de cruzar dos variedades diferentes pero relacionadas de plantas ellos cruzan reinos biológicos diferentes, como, digamos, una bacteria con una planta”.
5. Si la FDA y el USDA permiten los OGMs, éstos deben ser seguros para el consumo.
Organizaciones como la FDA, la EPA y el USDA tienen todas una aureola brillante. Ellas reciben su poder e influencia del mero hecho de que el público cree que su prioridad número uno es la salud y la seguridad de los ciudadanos, a los que se supone que ellas sirven.
La realidad: Todo lo dicho es sólo retórica cálida y tierna de buenos sentimientos. Quizás haya empleados que realmente creen en lo que ellos hacen, pero sus jefes están tan enfermizamente corrompidos como el Maíz Bt.
Parte de la razón de que Monsanto haya sido tan exitoso en los tribunales de justicia han sido los lazos incestuosos de la compañía con el gobierno de facto de Estados Unidos. A pesar de los evidentes conflictos de interés, los ejecutivos de Monsanto han ocupado posiciones en el Gabinete, en el aparato judicial y en la fabricación de política en los gobiernos de Bush, Clinton y Obama.
- Michael Taylor: Vicepresidente de Monsanto> Comisionado Adjunto de la FDA.
- Roger Beachy: Director del Danforth Plant Science Center (pagado por Monsanto)> director del Instituto Nacional de Comida y Agricultura del USDA.
- Elena Kagan: Fiscal General del Estado de Barack Obama> Corte Suprema de Justicia estadounidense.
- Clarence Thomas: Consultor General de Monsanto> Corte Suprema de Justicia estadounidense.
- Margaret Miller: Supervisora de Monsanto> Directora Adjunta de Human Food Safety.
- Donald Rumsfeld: Junta Directiva de los productos farmacéuticos Searle de Monsanto> Secretario estadounidense de Defensa.
- Ann Veneman: Junta Directiva de Monsanto> Secretaria estadounidense de Agricultura
- Linda Fisher: Administradora Ayudante en la EPA> Vicepresidente de Monsanto> Administradora Ayudante en la EPA
- Dr. Michael A. Friedman: Comisionado Adjunto de la FDA> Vicepresidente Senior de Monsanto.
No se equivoque, los comisionados, directores y secretarios de estas agencias (gubernamentales) son puestos en esos lugares por una razón, engrasar las ruedas para las millonarias compañías de biotecnología y demás.
Fuente: Ecoagricultor.com