La idea de festejar el «día del niño» surgió el 20 de noviembre de 1959 para reafirmar los derechos de las niñas y los niños universalmente.
Desde entonces y aunque la celebración mundial es el 20 de noviembre, cada país ha elegido un día especial para celebrar y organizar actividades, con el fin de ayudar a desarrollar el bienestar de las pequeñas y pequeños en todo el planeta.
En México en 1924, se señaló el 30 de abril como Día del Niño siendo presidente de la República el general Álvaro Obregón y Ministro de Educación Pública el licenciado José Vasconcelos. A partir de entonces cada año se les hacen grandes festejos tanto en casa como en diferentes instituciones públicas y privadas.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés), la primera infancia abarca desde el momento en que se nace hasta los cinco años de edad, etapa decisiva en el desarrollo de sus capacidades físicas, intelectuales y emotivas.
El desarrollo de la infancia que va de los seis a los 13 años de edad, es clave para consolidar las capacidades físicas e intelectuales, para la socialización con las demás personas, y para formar la identidad y la autoestima.
Pero sin importar la edad, debemos conservar siempre ese estado creativo, de ilusiones y sueños. Un periodo de perseverancia, pasión, deseo infinito; ¡sé niño! Es la manifestación más pura de un ser humano.