En 1982 fue proclamado el Día Internacional de la Danza. La fecha escogida corresponde al natalicio del bailarín y coreógrafo Jean-Georges Noverre.
El objetivo del Día Internacional de la Danza es homenajear a la danza como una disciplina de arte universal y diversa, reuniendo a todos los que han elegido esta forma de expresión sin barreras culturales, políticas y éticas.
A través de movimientos corporales, los seres humanos se han expresado y comunicado desde tiempos ancestrales. La danza es, entonces, una forma de expresión y de interacción social acompañada de ritmos acústicos, con fines de entretenimiento, artísticos, culturales y religiosos.
Es igualmente conocida como el «lenguaje del cuerpo», siendo una expresión de emociones que comunican sentimientos a través de los movimientos. En la actualidad se destacan diversos estilos y géneros, que van de lo tradicional y académico a lo cotidiano, de acuerdo a las diferentes culturas.
En 1982, el Comité Internacional de Danza, perteneciente al Instituto Internacional de Teatro, tomó la sugerencia del maestro ruso Piepor Gusev de crear un día para esta manifestación artística. En atención a esta solicitud, la Unesco eligió el 29 de abril como fecha de esta celebración, en conmemoración al natalicio de Jean-Georges Noverre, un destacado bailarín francés.
Jean-Georges Noverre fue un bailarín y escritor francés, nacido el 29 de abril de 1727. Noverre dejó un notable legado de numerosas coreografías y publicaciones, relacionadas con la práctica y teoría del ballet. De allí que sea considerado el creador del ballet moderno.
Tuvo su debut ante la corte de Luis XV en Fontainebleau, en el año 1742. Fue invitado por el príncipe de Prusia a Berlín. Al volver a París se incorporaría al ballet de la Opéra-Comique para posteriormente ir a Estrasburgo y Lyon, donde bailó hasta el año 1794.