CR Comunicación

27 de abril, Día Internacional del Diseñador Gráfico

Se busca dar a conocer la importancia de esta profesión, así como su contribución para generar cambios significativos en todo el mundo.

Aunque se empezó a celebrar en 1991 no fue hasta 1995 cuando tuvo alcance internacional. El Diseño Gráfico es una especialidad a través de la cual se busca cubrir necesidades orientadas hacia un tipo de comunicación visual. El diseñador gráfico es aquella persona que observa y plasma toda la información necesaria de forma visual sin necesidad de ser explicada con palabras.

Actualmente, esta profesión es una de las de mayor demanda en las universidades, pues su campo de trabajo abarca diversos sectores, tales como la publicidad, los medios de comunicación, la imprenta, el diseño web y hasta el sector empresarial. Además, el diseño gráfico puede estar orientado hacia un tipo específico de grupo social y dependiendo de ello, recibirá distintos nombres.

De acuerdo con información del Observatorio Laboral de México de 2020, el sueldo de un diseñador gráfico es de 12 mil pesos en promedio. Asimismo, es un mercado donde el sector femenino es mayoría, pues aproximadamente el porcentaje de mujeres insertadas en este campo laboral es del 87.4 por ciento, mientras que el 12.6 por ciento restante son hombres. 

Hoy en día, gran parte del trabajo de los diseñadores gráficos es asistido por herramientas digitales, lo cual se ha transformado enormemente por causa de la tecnología. A partir de 1984, con la aparición de los primeros sistemas de autoedición, las computadoras personales sustituyeron de forma paulatina todos los procedimientos técnicos de naturaleza analógica por sistemas digitales. 

Por lo tanto los dispositivos se han transformado en herramientas imprescindibles y, con la aparición del hipertexto y la web, sus funciones se han extendido como medio de comunicación. Además, la tecnología también se ha hecho notar con el auge del teletrabajo y en especial del crowdsourcing o tercerización masiva, ha comenzado a intervenir en las modalidades de trabajo. 

Este cambio ha incrementado la necesidad de reflexionar sobre tiempo, movimiento e interactividad. Aun así, la práctica profesional de diseño no ha tenido cambios esenciales. Mientras que las formas de producción han cambiado y los canales de comunicación se han extendido, los conceptos fundamentales que nos permiten entender la comunicación humana continúan siendo los mismos.