Rendimos homenaje a todos aquellos profesionistas que dedican su conocimiento a la labor de impulsar el campo que nos provee de alimentos.
De ellos emana la capacidad de ofrecer una vida digna a quienes habitan en zonas rurales para mitigar la marginación y la desigualdad, que construya un campo mexicano incluyente.
Los ingenieros agrónomos, son el eje que constituye el crecimiento económico y el desarrollo social del país porque con su trabajo establecen la base del bienestar para los habitantes del campo. Poseen el don de reconocer y comprender el lenguaje de la naturaleza, son sensibles y respetuosos de las necesidades y el tratamiento de los recursos naturales.
Optimizan los factores involucrados en la producción de alimentos agrícolas (suelo, agua, clima) y aplican los principios de conservación y transformación de productos agropecuarios que permitan la reconstrucción del marco institucional que de un mayor soporte a la agricultura.
Sus capacidades permiten identificar y resolver los problemas que se presentan en los procesos productivos del sector agropecuario y optimizan la compleja labor de la producción de alimentos agrícolas, considerando investigación, innovación y sustentabilidad, por lo que continuamente se mantienen actualizados de la propia evolución de la naturaleza y de los avances tecnológicos en los que apoyan la eficiencia de su trabajo.
Es por el conocimiento de los ingenieros agrónomos que se aprovecha el campo para producir alimentos y generar un ciclo de desarrollo, sustentabilidad y producción.
Bajo el lema: “Enseñar la explotación de la tierra, no la del hombre”, se fundó hace más de siglo y medio la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar (ESAHE), de Ciudad Juárez Chihuahua, que ha formado a miles de ingenieros agrónomos.
Por ser la institución del ramo más antigua en México y Latinoamérica, superada solamente por la Universidad Autónoma de Chapingo, que también se especializa en la enseñanza e investigación de las ciencias agronómicas y ambientales, además de que ambas se fundaron en la misma fecha, 22 de febrero de 1854, se determinó establecer el día y mes para distinguir al Ingeniero Agrónomo.
Orgullosamente reconocemos sus aportaciones en cualquier lugar en el que desempeñen su trabajo y agradecemos de manera especial, la labor de los ingenieros agrónomos que prestan servicio en las diferentes unidades y departamentos.