Seguro recuerdas la máscara de Anonymous en el filme “V de Vendetta”, pues este gran personaje fue inspirado en una persona real.
Una protección con la que cubrir nuestra identidad que viene inspirada por la leyenda y la historia de un hombre arriesgado y singular, alguien que se atrevió a conspirar contra el parlamento británico en el siglo XVII y que, cómo no, le valió la muerte; un personaje con luz propia que bien merece ser recordado.
EL COMPLOT DE LA PÓLVORA
Según la tradición británica, el día 5 de noviembre es un día especial para los ingleses, una fiesta nacional donde se realizan reproducciones caseras de un tal Guy Fawkes para ser quemado después, muñecos a los que siempre se cuida de representar con el máximo realismo: imprescindible su bigote y su sombrero de punta.
Guy Fawkes aparece en escena el 4 de noviembre de 1605, cuando se le sorprende junto a 36 barriles de pólvora en el sótano de la Cámara de los Lores, justo en el momento en que el rey Jacobo I iba a reunirse con los representantes de la nación. ¿Qué pretendía hacer? Muy sencillo, formaba parte de un afilado complot católico para volar por los aires al mismísimo rey de Inglaterra y a todo el parlamento británico, un arriesgado y temerario plan que hubiera cambiado el rumbo de todo el país y que, obviamente, terminó en la sola amenaza y el humo infructuoso tras que alguien delatara aquella arriesgada conspiración.
Guy Fawkes fue llevado a la temible Torre de Londres, donde lo torturaron horriblemente durante varios días para que diese los nombres de todos aquellos que formaban parte de la conjura. De aquel proceso nos quedan aún los documentos oficiales, donde podemos ver su firma en varias hojas y el temblor en la caligrafía de las últimas reflejando su sufrimiento.
El pasado de este personaje fue a su vez muy interesante, su educación fue férreamente protestante, pero él hereda el ideal católico de sus abuelos, gracias a las cuales decide acudir a la Guerra de Flandes al lado de los españoles para luchar contra el protestantismo de los Países Bajos; allí de cambia el nombre de Guy a Guido, para después, planear junto a un grupo de compañeros el complot contra el gobierno británico. Él no fue el líder de la conjura, pero se convirtió en el componente más famoso y más reconocido gracias a su resistencia, a su negación de no revelar el nombre de nadie durante las torturas.
Su final fue terrible: el conspirador Guy Fawkes fue colgado el 31 de enero de 1606, para después desmembrarlo y repartir sus miembros por los cuatro confines de Reino Unido, en señal de advertencia contra todo aquel que osara atacar de nuevo al estado inglés y a su rey.
La historia ha querido que quedase para la posteridad la figura de Fawkes por delante del que fue su líder en el complot: Robert Catesby, a quien lograron atrapar y matar justo cuando intentaba huir. Hoy en día, Guy Fakes se ha convertido en el rostro que simboliza la resistencia y la oposición al poder, una elegante máscara que popularizó la película “V de Vendetta” y que el grupo Anonymous ha adoptado con preciso acierto para su movimiento.
Fuente: Supercurioso.com