Si sientes que hueles un poco desagradable, te bañas, utilizas desodorante y algo sigue oliendo mal, sencillo, es la comida.
Aunque no lo creas hay alimentos que causan que tu olor no sea agradable, debido a que aumentan la acidez que transpiras cuando sudas. El mal olor, por lo general, se debe a un desequilibrio en la química de tu cuerpo que provoca que tengas una mala fragancia, aunque estés cumpliendo con las debidas reglas de higiene.
La forma en la cual liberamos toxinas es el sudor, por lo cual si nuestra alimentación no es adecuada, se refleja también a través del olor que despide nuestro cuerpo, pues algunos productos hacen que este sea más acido, y a su vez, más penetrante, pues al organismo le es más difícil desecharlos. Aquí te dejamos algunos alimentos que debes evitar si quieres liberarte de los malos olores:
Gomitas de dulce: Las bacterias que causan mal olor son amantes de lo dulce. El crecimiento de la levadura hace que el azúcar se convierta en alcohol, lo que genera mucha más acidez de la que el organismo necesita, por lo que el olor se vuelve más fuerte.
Aceite hidrogenado: ¿Dónde está? En la comida chatarra. Si de por sí ya tenías razones para no consumirla frecuentemente, pues es un aliado del sobrepeso, súmale que también te causa mal olor. El aceite se descompone rápidamente causando mala digestión.
Embutidos: Si eres amante del paté o las salchichas, pues esa puede ser la razón de que tengas mal olor. Gracias a que cuando se descomponen en la digestión, pueden causar acidez estomacal, agruras, gases; todos resultan en una fragancia nada agradable.
Lácteos: El exceso en la ingesta de estos alimentos, es uno de los causantes de mal olor. Según los especialistas, estos productos son altos en proteína, la cual al descomponerse, produce sulfuro de hidrógeno que se convierte en uno de los favoritos de las bacterias.
Huevo: La trimetilaminuria es un desorden genético que hace que el organismo despida un olor similar al pescado, y uno de los agentes que lo provoca es el huevo. Esta enfermedad hace que los niveles de colina sean más altos.
Chile y especias: Los alimentos que despiden un olor fuerte, tales como los condimentos también son responsables del mal olor. El ajo y la cebolla no solo fomentarán el mal aliento, también la producción de gases sulfurosos, los cuales se libera por los poros de la piel.
Carne roja y pescado: Debido a que tarda mucho tiempo en viajar a través del tracto digestivo, tiende a pudrirse y liberar malos gases, así como toxinas. Dichas toxinas asumen la forma de flatulencia y de sudor, generando mal olor corporal.
Fibra: El metano, el dióxido de carbono y el hidrógeno son gases que se forman cuando los alimentos, como las legumbres, los frijoles, verduras y granos integrales se digieren. Una buena dieta contiene fibra para una buena digestión, pero comerla provoca flatulencias.
Café: De por sí, su sabor es fuerte, pero las sustancias que posee, sobre todo la cafeína, tiene efectos en la química del cuerpo, pues es tan fuerte que puede cambiar la cantidad y la forma en que transpiras, haciendo que produzcas un mal olor.
Alcohol: Es una bebida muy penetrante y debido a que se transporta rápidamente al torrente sanguíneo, cambia la forma en que el producto se descompone, pues acelera el proceso de sudoración, con lo que el olor se queda presente durante más tiempo y más penetrante.