No importa lo diferentes que parezcan o sus gustos y preferencias, todos los seres humanos gozamos de los mismos derechos.
Eso lo establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos y nadie tiene la potestad de arrebatarle esos derechos a otros individuos, mucho menos por su raza, género, preferencia sexual, creencias religiosas o limitación cognitiva, solo por nombrar algunas de las razones que se esgrimen al momento de discriminar a otro individuo.
El principal objetivo de este día es frenar los actos de discriminación que se pueden estar presentando en colegios, lugares de trabajo, centros de salud, comunidades y un largo etcétera. Cada vez que se produce el rechazo hacia un individuo o un grupo de ellos, se está debilitando la cohesión social, se está retrasando el desarrollo de las comunidades, se puede estar atentando contra la vida de todos.
Muchas veces la discriminación ocurre por creencias erróneas que son trasmitidas de una generación a otra o por cuestiones culturales dentro de una sociedad.
Así que este 1 de marzo, plántale cara a la discriminación, bien sea de forma física o por medio de las redes sociales, compartiendo mensajes que permitan disminuir los prejuicios de la sociedad.