Te damos una guía rápida sobre todo lo que ha pasado en Ucrania y por qué se desató la guerra.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció en la mañana de este jueves 24 de febrero una «operación militar especial» en la región del Donbás, en el este de Ucrania, aunque con el paso de las horas quedó claro que las tropas rusas están invadiendo todo el país, con ataques y enfrentamientos reportados por todo el territorio ucraniano.
Putin comunicó sus intenciones en un discurso televisado que ocurrió al mismo tiempo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas le imploraba que detuviese cualquier acción bélica. El mandatario ruso dijo que la operación busca la «desmilitarización y desnazificación de Ucrania» (el presidente ucraniano es, de hecho, judío).
Según aseguró, la decisión fue tomada después de recibir una petición de ayuda de los líderes de los territorios separatistas respaldados por Rusia formados en el este de Ucrania en 2014, aunque desde hace semanas la inteligencia occidental había alertado de una potencial invasión.
«Tomé la decisión de llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo será defender a las personas que durante ocho años sufren persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev», señaló el presidente ruso.
¿Por qué empezó el conflicto en Ucrania?
Se trata de las mismas tensiones que vimos hace unos 7 u 8 años con la polémica anexión de Crimea, en esos años, las fuerzas militares de Rusia apoyaron a las regiones rusoparlantes ucranianas a separarse e independizarse de Ucrania. Ese pleito nunca terminó. Nunca hubo tratados de paz. Nunca hubo un alto al fuego. A la fecha, calculan que en ese pleito de la región del Donbás en Ucrania y la posibilidad de su anexión a Rusia, se han presentado más de 14 mil muertes en menos de una década.
Se reavivó la llama en 2021.
En estos últimos meses, Rusia movió cerca de 100 mil tropas a la frontera de Ucrania. Occidente ha hecho lo propio. Estados Unidos mandó más de 90 toneladas de armamento y tiene cerca de 10 mil tropas preparadas. La alianza militar de la OTAN está llenando la región: tienen fuerzas aéreas en Lituania, Bulgaria y Romania.
Existen tres teorías principales del objetivo principal de esta operación militar:
La primera de ellas —la que, probablemente, sea la más ruda— es la intención reciente de Ucrania para unirse a las fuerzas de la OTAN, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, una alianza militar que se ha ido expandiendo por Europa hacia el este. A Rusia no le gusta la idea. En los diálogos mundiales, Moscú ha sido muy claro en que quiere ‘empujar’ a la OTAN de regreso al Atlántico. Entre sus peticiones principales siempre ha estado que, ni Ucrania, ni ningún otro antiguo país soviético, se agregue a la alianza. También pidieron que dejen de hacer pruebas militares en las cercanías.
Otra de las teorías es el agua. Resulta que después de los conflictos en Crimea de la década pasada, el gobierno ucraniano represó el río Dniéper, una importantísima frontera natural en la región. Con esa decisión cortaron el agua para “el lado” independentista… y se está luchando por una solución.
La tercera teoría es el control de territorio e influencia. Ucrania importa. Son pieza importante en el tablero de la OTAN, como son pieza importante de la influencia rusa. Tienen acceso al peleado Mar Negro. Hasta sus ciudadanos están divididos. De acuerdo con encuestas recientes, la mitad de las personas mira con buenos ojos a Europa. La otra mitad le tiene desconfianza al poderío de Washington y confía más en las fuerzas de Rusia. Ni ahí se ponen de acuerdo.
A veces ayuda alinear estos conflictos en “equipos”, aunque claro que todos los jugadores mundiales tengan sus propios intereses. Pero bueno, nos sirve como resumen. En cuestión de Ucrania están la OTAN, con Estados Unidos y las potencias europeas. En el otro lado está, obvio, Rusia.
Algunos otros jugadores tienen posiciones interesantes. Vámonos en una lista:
- China ha abogado, públicamente, por evitar el conflicto militar directo. Sin embargo, apoyan las dudas rusas sobre el crecimiento de la OTAN hacia el Oriente.
- Japón se unió con Estados Unidos y aseguró que, aunque no son miembros, cooperarán con la OTAN.
- Turquía normalmente apoyan ideológicamente a Rusia, pero resulta que también le venden armas a las fuerzas occidentales en Ucrania. Están entre la espada y la pared.
- Finlandia y Suecia tienen sus propios conflictos en el asunto. Técnicamente no están con uno, ni con otro, pero han hecho sus maniobras defensivas militares. En los últimos años han tenido cierto acercamiento a la OTAN.
- Bielorrusia comparte frontera con Ucrania y Rusia, pero avisó que estará aliado con Moscú. Incluso abrirá las puertas a sus militares.