CR Comunicación

¿Qué sucede cuando te aguantas una flatulencia con regularidad?

Al igual que todos los seres humanos hacemos del baño, todos hemos expulsado un pedo (gas o flatulencia), es un hecho totalmente natural.

Si alguna vez has aguantado uno mientras estás en público para evitar la vergüenza de, ya sabes, que todos sepan que la flatulencia es tuya, deberás saber que no es bueno hacerlo. Primero lo primero: ¿qué es exactamente un gas?

La flatulencia, también conocida como pedo, es algo que todos experimentan. Es la liberación de gas intestinal, que se forma como resultado de la digestión de los alimentos. Se puede encontrar gas en todo el tracto digestivo, incluido el estómago, el intestino delgado, el colon y el recto. Nos tiramos pedos debido a la acumulación de gas en nuestros cuerpos, típicamente debido a:

  • Aire tragado: tragamos aire durante todo el día, incluso de bebidas carbonatadas o tomamos aire mientras masticamos.
  • Un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado: varias afecciones pueden conducir al crecimiento excesivo de bacterias, incluida la diabetes tipo 2, la enfermedad celíaca, la enfermedad hepática y la enfermedad inflamatoria intestinal.
  • Carbohidratos que no han sido completamente digeridos: a veces, toda la comida no es completamente digerida por las enzimas en el intestino delgado. Cuando los carbohidratos parcialmente digeridos llegan al colon, las bacterias convierten parte de ese alimento en gases de hidrógeno y dióxido de carbono. Todo ese gas tiene que ir a algún lado. Parte de esto puede ser absorbido por el cuerpo.

Pero cuando se acumula demasiado en la parte superior del colon y ejerce presión sobre la pared del colon, puede sentir dolor en el abdomen o incluso en el pecho. Sin embargo, la flatulencia permite un medio indoloro de escape para este gas. Los pedos provienen de tres fuentes: de los gases producidos por los alimentos al ser descompuestos por las colonias de bacterias intestinales​ y las levaduras simbióticas que viven en el tracto gastrointestinal; del​ dióxido de carbono (CO2) que se produce por la neutralización del ácido gástrico; y del aire tragado. Ya sea que sea que te des cuenta o no, una persona típica pasa gases de 14 a 23 veces al día.

En su forma más extrema, negarse a tirarse un pedo puede causar el desarrollo de diverticulitis, un trastorno digestivo en el que se forman pequeñas bolsas en el revestimiento intestinal. Estas se inflaman, causando dolor, y pueden terminar en complicaciones como peritonitis, abscesos o fístulas (quistes) que se pueden infectar.

Algunos investigadores han llegado a una conclusión de causa y efecto entre mantener los pedos y desarrollar diverticulitis. Sin una liberación del gas que se acumula en el cuerpo, las personas flatulentas pueden experimentar hinchazón, dolor, indigestión y acidez estomacal. Los síntomas pueden ser particularmente agudos como en cabinas de aviones presurizados, por ejemplo. A una altitud de crucero, tus intestinos están experimentando un aumento significativo en el volumen causado por una disminución en la presión del aire. Para mitigar los efectos nocivos, toma descansos frecuentes en el baño para aliviar la presión de gas acumulada.

Asimismo, una dieta que evite los alimentos que producen gases como los frijoles puede ayudar, al igual que tomar probióticos para ayudar a equilibrar las bacterias que causan los pedos en los intestinos. Ahora ya sabes que aguantarte una flatulencia con regularidad no es bueno. La próxima vez que sostengas un pedo por temor a ser escuchado por una compañía, solo recuerda esto: podría salir de tu boca en lugar de tu trasero.

Al escribir en The Conversation, la profesora de nutrición y dietética de la Universidad de Newcastle, Clare Collins, explica que el gas acumulado puede atravesar la pared intestinal y reabsorberse en la circulación. Luego se libera cuando exhalas, te guste o no. «Aguantar demasiado significa que la acumulación de gas intestinal eventualmente escapará a través de un pedo incontrolable», escribe Collins. En este caso, el pedo sale del extremo equivocado, la boca. Pocos científicos valientes han investigado el fenómeno de la flatulencia.

Fuente: Muyinteresante.com.mx