La investigación muestra que el consumo de flúor está asociado con la rápida calcificación de la glándula pineal en el cerebro.
La glándula pineal es una glándula endocrina pequeña en el cerebro de los vertebrados. Algunas veces denominada “tercer ojo”. Es un órgano sensible a la luz ubicado centralmente con características celulares que se asemejan a la retina humana.
Un artículo describe el papel de la glándula pineal en términos más técnicos: “El papel de la fotorrecepción no visual es sincronizar las funciones periódicas de los organismos vivos con los períodos de luz ambiental para ayudar a la supervivencia de varias especies en diferentes biotopos”. La glándula pineal es mejor conocida por su papel en la producción de la hormona melatonina a partir de la serotonina (desencadenada por la ausencia de luz) y afecta los patrones de vigilia, sueño y los ritmos estacionales circadianos.
Como un pequeño cono de pino del tamaño de un guisante, se encuentra cerca del centro del cerebro, entre los dos hemisferios y es una estructura cerebral única en la medida en que no está protegida por la barrera hematoencefálica. Esto también puede explicar por qué es excepcionalmente sensible a la calcificación a través de la exposición al flúor.
La glándula pineal ha sido un tema de mucho interés desde la antigüedad. Galeno lo describió en el siglo III y el filósofo René Decartes (1596-1650) identificó la glándula pineal como el “asiento del alma”. Su explicación para esta conclusión es bastante interesante: Mi punto de vista es que esta glándula es la sede principal del alma. Es el lugar en el que se forman todos nuestros pensamientos. La razón por la que creo esto es porque no puedo encontrar ninguna parte del cerebro, excepto esto, que no es doble. Como solo vemos una cosa con dos ojos y escuchamos una sola voz con dos oídos y en resumen, nunca tenemos más de un pensamiento a la vez, debe ser necesariamente el caso de que las impresiones que entran por los dos ojos o por el dos oídos y así sucesivamente, se unen unos con otros en alguna parte del cuerpo antes de ser considerados por el alma. Ahora es imposible encontrar tal lugar en toda la cabeza excepto esta glándula. Además, está situado en el lugar más adecuado posible para este propósito, en el medio de todas las concavidades. Decartes fue uno de los pocos filósofos que tenía experiencia en vivisección y anatomía.
Señaló con acierto la naturaleza única de la ubicación de la glándula pineal en el cerebro y el suministro de sangre. El “tercer ojo” es también un símbolo bien conocido en la literatura oriental y puede estar concretamente basado en la estructura anatómica y la función de la glándula pineal.
Las calcificaciones de la glándula pineal después de la disección se parecen a la grava. Están compuestas de calcita (carbonato de calcio) y/o hidroxilapatita cálcica, la última de las cuales no difiere de la dentina o el hueso. La calcificación de la glándula pineal se asocia con una serie de enfermedades en la literatura médica, como Alzheimer, trastorno bipolar, disregulación circadiana, desequilibrios hormonales: Melatonina baja, Insomnio, dolor lumbar, Parkinson, esquizofrenia y trastornos del sueño.
Ahora se ha establecido que la exposición al fluoruro (F) contribuye a la calcificación de la glándula pineal. Prozac puede representar un ejemplo arquetípico de cómo el flúor afecta a la personalidad/alma. Este medicamento (nombre químico fluoxetina) tiene aproximadamente 30% de fluoruro en peso y se comercializa como un “antidepresivo”.
Incluso si un efecto secundario importante de su uso y abstinencia es la depresión suicida. La psiquiatría moderna a menudo trata los trastornos depresivos, la “noche oscura del alma”, como un trastorno orgánico del cerebro, dirigido a la recaptación de serotonina por cualquier medio químico necesario. El flúor y la fluoxetina, de hecho, pueden lograr sus “efectos terapéuticos” al envenenar la glándula pineal.
Los estudios en animales confirman que cuando los ratones tienen sus glándulas pineales eliminadas ya no responden a la fluoxetina. Quizás la razón principal por la que Prozac provoca una reacción favorable en aquellos que son tratados (envenenados) con ella, es que desasocia a esa persona de los conflictos psicoespirituales que normalmente deben suprimir para mantener la apariencia de cordura y funcionalidad en la sociedad, es decir el objetivo de ese “tratamiento” es el control y no la salud.
Si el Prozac y otras fuentes de flúor en nuestro entorno se depositan dentro de la glándula pineal, acelerando la transformación del tejido pineal funcional en calcificación, ¿es posible que funcione deshumanizando y aplanando el afecto de aquellos que están bajo su influencia?
¿Cómo prevenimos la calcificación de la glándula pineal?. La eliminación de la exposición al flúor es la prioridad número 1. Podemos comenzar por tener cuidado con las formas subrepticias de fluoruro en teflón, alimentos y bebidas producidos con agua municipal, agua del grifo, fórmula infantil, medicamentos que contienen flúor como Prozac, pasta de dientes, etc. Por último, hay investigaciones sobre el valor potencial del magnesio y el fitato en la reducción de la calcificación de la glándula pineal.
Fuente: Orbes Argentina