Este recinto, además de ser el Centro Regional de Cultura, marca parte de la historia mexiquense con su arquitectura.
El Estado de México cuenta con muchos lugares que han marcado la historia de las y los mexiquenses, y la Casa del Constituyente, ubicada en el municipio de Texcoco, es uno de los más importantes, ya que fue escenario de las diferentes etapas sobresalientes en la construcción de la entidad.
Además de ser un Centro Regional de Cultura, es de admirarse su arquitectura colonial de finales del siglo XVII. Por ello, el Gobierno del Estado de México, a través de la Secretaría de Cultura y Deporte, ha procurado su conservación y fomento de su legado, ya que es fundamental para la identidad mexiquense.
La Casa del Constituyente es una construcción que ha tenido distintas etapas, primero como hospital de Nuestra Señora de los Desamparados, fundado en 1695 por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (en latín Ordo Hospitalarius Sancti Ioannis de Deo), una orden mendicante católica, dedicada a actividades sociosanitarias desde que fue creada en 1572 por los discípulos de San Juan de Dios en España.
Posteriormente, se convertiría en la sede del Poder legislativo del Estado de México, durante el breve lapso en que Texcoco fue ciudad capital durante 1827, dando a la entidad su primera Constitución. Después, el 2 de marzo de 1974, el Gobierno del Estado de México la adquiere para conmemorar la Primera Legislatura Local de 1824, encabezada por el Dr. José María Luis Mora, y que es cuando recibe el nombre de Casa del Constituyente.
Entre las maravillas arquitectónicas de este edificio tan emblemático está su fachada, considerada parte del “barroco texcocano”, un estilo interpretativo de la escultura y sus relieves, que dentro de ella abarca muchos simbolismos y significados, mitológicos y religiosos. Está conformada por 11 cuerpos estructurados en macizo (pared), balcón y portón, en cada uno de los macizos se presentan los meses del año, que indican medio año en el recorrido oriente-poniente, y medio más del poniente-oriente, es decir, un año completo; además, hace alusión a los planetas conocidos en esa época: Venus, Marte, Júpiter, Mercurio, Saturno y Neptuno.
Cada macizo tiene en la parte central superior al Dios griego Poseidón, su rostro emerge de hojas de hojas de acanto, cada uno con expresiones diferentes como enojo o desconcierto. Los cuatro balcones de este inmueble representan las estaciones del año, simbolizadas por la imagen fito-antropomorfa, pues brotan dos cornamentas en formas de ramas y hojas que cambian de forma dependiendo de la época del año.
El portón, ubicado entre el cuarto y quinto macizo, representa el mes de abril, la época donde los campos se cubren de flores e inicia de la primavera y mayo, mes dedicado a María, con abundancia de flores y el fin de la primavera. Por su parte, los balcones tienen una concha y en la parte inferior se encuentran representados los mascarones que personifican a los hijos de Poseidón y Anfitrite, en la parte frontal, Tritón, cuya figura que lo representa es el caracol, también las hermanas Rodé y Bentesicimé, los tres con ojos redondos y boca en forma de pez.
Las conchas, caracoles y representaciones relacionadas con el agua ocupan un espacio especial en la fachada, en las esquinas superiores se ven olas del mar, los caracoles cortados a la mitad de la hornacina de la puerta principal y la concha en la parte superior, un simbolismo en la que se puede encontrar la relación entre la virgen María y Venus.
En el Museo del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario (CCMB), en la sección de la exposición “Encuentro con Nuestras Raíces”, se puede observar un videomaping de la fachada, en la que además se exhiben algunas imágenes de la riqueza natural de la Zona de los Volcanes del Estado de México.
La Casa del Constituyente está en el primer cuadro del municipio de Texcoco, en la calle de Nezahualcóyotl #215, por el momento cerrada debido a la contingencia sanitaria por COVID-19.