¿Uno enferma de cáncer por casualidad, por una causa genética o efectos del medio ambiente?
Algunos factores de riesgo no se pueden controlar, pero, evitar otros, depende de nosotros mismos.
Dejar de fumar. El tabaquismo es el factor de riesgo evitable que más muertes por cáncer causa en todo el mundo. Se estima que el 22 por ciento de todas las muertes por cáncer se deben al tabaquismo. Pero no sólo fumar, sino también mascar y aspirar tabaco provocan cáncer. Como también fumar pasivamente, inhalando el humo de tabaco del ambiente.
La obesidad favorece la aparición del cáncer. La obesidad es la segunda causa de cáncer. El problema es la elevada cantidad de insulina en sangre. Aumenta el riesgo de padecer cáncer de riñones, vesícula y de esófago. Las mujeres con sobrepeso producen más hormonas femeninas, lo que favorece dos tipos de cáncer: el de cuello de útero y el de mama.
Hábitos saludables para prevenir el sobrepeso. El sobrepeso y la obesidad están estrechamente relacionados con un mayor riesgo de cáncer de esófago, intestino, mama, útero y riñón. Según los estudios, la práctica regular de deportes de resistencia y un peso normal, unidos a una alimentación sana con mucha fruta y verdura y pocas carnes rojas, pueden reducir considerablemente el riesgo de sufrir cáncer.
Carne roja, cuanta menos, mejor. El consumo de carne roja puede favorece la aparición del cáncer. El motivo exacto no ha sido aún aclarado, pero los estudios lo demuestran. Peligrosa es sobre todo la carne de res seguida por la de cerdo, pero en menor medida. El consumo de pescado, en cambio, previene el cáncer.
Protegerse del exceso de sol. El cáncer de piel es uno de los más frecuentes y fáciles de prevenir. Hay que utilizar protector solar y evitar el sol cuando la radiación ultravioleta es más fuerte, entre las 10 y las 16 horas. Sombreros, indumentaria y lentes de sol ofrecen una protección adicional. Ahora se sabe que las camas solares que emiten rayos ultravioletas también son cancerígenas.
La consulta preventiva. Algunos tipos de cáncer pueden ser detectados antes de que causen algún síntoma. Realizar autoexámenes con regularidad, ya sea de la piel o de las mamas, así como las consultas preventivas puede ayudar a diagnosticar y a tratar algunos tipos de cáncer en forma temprana. Los médicos pueden informar y aconsejar sobre las diferentes posibilidades y sobre qué examen tiene sentido en cada caso.
Evitar las infecciones. Las infecciones son responsables de casi el 22 por ciento de las muertes por cáncer en los países en vías de desarrollo y de un 6 por ciento en las naciones industrializadas. Los virus de hepatitis causan cáncer de hígado, el del papiloma humano, cáncer de útero y el helicobacter pylori, aumenta el riesgo de cáncer gástrico. Contra algunos bacilos existen vacunas preventivas.
Consumir poco alcohol. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la cantidad de alcohol ingerida aumenta el riesgo de sufrir cáncer. El alcohol es un factor de riesgo para algunos tipos de cáncer como el de boca, garganta, laringe, esófago, hígado, intestino y mama.
Evitar las sustancias nocivas. Según la ONU, la contaminación del aire, del agua y del suelo con agentes cancerígenos origina entre el uno y cuatro por ciento de todos los casos de cáncer. Los agentes cancerígenos se forman, por ejemplo, cuando los alimentos se contaminan con aflatoxinas (moho) y dioxinas. La contaminación del aire por la calefacción de carbón duplica el riesgo de cáncer de pulmón entre los no fumadores.
Fuente: Dw.com