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ELON MUSK LIBERA TODAS LAS PATENTES DE TESLA PARA SALVAR EL PLANETA

Al liberar su propiedad industrial en código abierto, Tesla renuncia a perseguir judicialmente a quienes “de buena fe” aprovechen su tecnología.

Elon Musk vuelve a los titulares con una declaración poco común en la competitiva industria automotriz: Tesla Motors liberó sus patentes con el objetivo de ayudar a combatir el cambio climático. Musk, director general y fundador de Tesla, publicó un post en el blog de la compañía donde afirma que desde su fundación, su meta siempre fue “acelerar la llegada del transporte sustentable”, y añade: “Si inventamos un camino para la creación de atractivos vehículos eléctricos, pero luego sembramos minas antipersonales de propiedad intelectual detrás de nosotros para ahuyentar a otros, estaríamos actuando de manera contraria a ese propósito.”

A través de su cuenta de Twitter, Musk explicó que no quiere que su competencia sean los fabricantes de autos no eléctricos, sino los autos existentes y la dependencia a los hidrocarburos de la industria automotriz actual. Musk piensa en sí mismo como un inventor, como Leonardo da Vinci, Thomas A. Edison o Nikola Tesla, a quien rinde homenaje con su marca. Como inventor, Musk piensa que las patentes son una carga burocrática que “dificulta el progreso, enfrenta a corporaciones gigantescas y enriquece más a los profesionales de las leyes que a los inventores mismos”.

Sin embargo, la práctica común es patentar los nuevos inventos para proteger la propiedad industrial. Pero en el contexto del mundo en nuestros días, con la amenaza de cambios climáticos sin precedentes detonados por la acción humana sobre el medio ambiente, gestos como el de Musk pueden servir para hacer un llamado de atención a la industria del automóvil en general.

Según cifras del mismo post, el mercado automotriz fabrica 100 millones de autos al año; aunado ello a la suma aproximada de 2 mil millones de autos que ya existen en el mundo, “es imposible que Tesla construya suficientes autos eléctricos para enfrentar la crisis de combustible”. Así, en lugar de evitar que otros fabriquen autos eléctricos (con el riesgo de hacerlos perder participación de mercado), Tesla llama a sus competidores a apropiarse de su tecnología “aplicando la filosofía de código abierto“.

Además de una excelente vía publicitaria, el gesto de Musk también puede servir para incitar discusiones acerca de las condiciones necesarias para que la flota vehicular mundial transite definitivamente de los hidrocarburos a las energías limpias, y no solamente los automóviles particulares, sino también los transportes públicos y los prometedores vehículos no tripulados.

Si la propiedad industrial se vuelve una barrera para asegurar la supervivencia de la especie en el planeta, es necesario que comencemos a cuestionar su pertinencia como motor del futuro y a preguntarnos también a quiénes enriquece (y a quiénes afecta) la crisis de los hidrocarburos.

Fuente: Ecoosfera.com