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UN NUEVO CONTINENTE DE BASURA SE FORMA EN EL PACÍFICO

Un nuevo continente se forma en el Pacifico y las consecuencias no son buenas noticias para la humanidad.

La gran zona de basura del Pacífico o GPGP (del inglés Great Pacific Garbage Patch), también conocida como la ‘isla’ de basura, ubicada entre Hawái y las costas de California, consta actualmente con 1,8 billones de piezas de plástico de un peso de alrededor de 80.000 toneladas métricas,  informó la Fundación Ocean Cleanup. Estos cálculos, que se basan en millones de muestras recolectadas, revelan que la cantidad de basura en la ‘islas’ es entre 4 y 16 veces mayor de lo que se pensaba.

Después de tres años de colaboración con seis universidades y una compañía de sensores aéreos, esta fundación especializada en extraer plásticos de los océanos, ha logrado publicar sus resultados en la revista Nature. Las conclusiones del estudio son impactantes, pues reflejan que esta gran masa de basura está “aumentando exponencialmente y a un ritmo mayor” de lo que se pensaba, lo que amenaza con convertir esta ‘isla’ de basura en un ‘continente’.

El estudio afirma que la extensión total que abarca la GPGP es de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, semejante a “tres veces la extensión de Francia” y de un peso equivalente a “500 aviones Jumbo Jets”. A modo de comparación, basta decir que la superficie de México supera los 1,9 millones de kilómetros cuadrados y la del Perú no alcanza los 1,3 millones.

A partir de las muestras de basura recolectada, el estudio concluye que el 92% de los desechos se compone de objetos grandes, mientras que solo el 8% de la masa de basura está compuesta de microplásticos, es decir, piezas de tamaño inferior a 5 mm.

La GPGP fue descubierta en la década de 1970 y se estudiaba sobre todo con buques de pequeñas dimensiones. Sin embargo, en el verano de 2015, este equipo de científicos organizó un muestreo sin precedentes. La fase de recopilación se realizó atravesando el ‘continente’ basura con 30 barcos de forma simultánea y con el apoyo aéreo de dos aviones militares adaptados para actuar como aviones de rastreo y equipados con sensores con los que podían ‘escanear’ la superficie marina.

La mayoría de los buques iban equipados con redes pequeñas con las que recogían la muestra, si bien la nave nodriza de la flota RV Ocean Starr arrastró dos redes recolectoras de seis metros de ancho cada una, lo que permitió al equipo recopilar objetos de tamaño mediano y grande. De esta manera, el grupo de investigadores pudo recoger 1,2 millones de piezas de plásticos que clasificaron por tamaño y tipo durante 2 años.

Esta gran mancha de basura se ha formado en el océano al combinarse las corrientes del giro del Atlántico Norte, que se mueven entre EE.UU. y Asia de forma circular, y la expulsión de desechos de la superficie terrestre al mar, agrupándose por el efecto de dicha corriente.

 

Fuente: Diarioecologia.com