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EVITA EL «MAL DEL PUERCO»

Este término es utilizado cuando posterior a comer da mucho sueño, sobre todo cuando se come pesado o muchas grasas. 

En algunos países como España es habitual dormir la siesta después de comer, en México le llamamos el «mal del puerco» y aunque no es una costumbre, muchos trabajadores se toman la siesta durante su hora de comida.

Aunque algunos tengan la falsa creencia que esto es de “vagos u holgazanes” son muchos los países como Japón los que motivan a sus empleados a dormir la siesta por todos los beneficios que ha demostrado aportar.

Cuando nuestro cuerpo se encuentra haciendo la digestión de la comida es normal comenzar a entrar en un estado de somnolencia que nos invita a relajarnos en el sofá y a dormir un rato para descansar. A pesar de que dormir la siesta parece haber demostrado ser un hábito saludable hay muchas personas que por cuestiones de trabajo no pueden hacerlo y les gustaría poder evitar ese estado de somnolencia que nos entra después de comer y que nos impide ser 100% productivos.

En este artículo te queremos enseñar una serie de técnicas que despertarán y activarán a tu cuerpo después de cada comida:

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1. PASEA DURANTE 10 MINUTOS. 

Sal de la oficina, respira un poco de aire fresco y pasea durante 10 minutos, hacer esto ayudará a oxigenar a tu cerebro y lo despertará de ese estado de letargo. Puede parecer un consejo básico pero realmente funciona. Además, dar pequeños paseos como este te ayudarán  vivir más años. Si estás en casa en lugar de la oficina puedes aprovechar y sacar a pasear a tu perro, él te lo agradecerá.

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2. EVITA LAS GRASAS EN LA COMIDA. 

Los alimentos que contienen muchas grasas son más difíciles de digerir y es por ello que pasan más tiempo en nuestro estómago, aumentando de esta manera la fatiga, la sensación de pesadez y el sueño. Si evitas las grasas en tu comida notarás cómo tu digestión es mucho más rápida y te reactivarás mucho antes. Por si eso fuera poco, también nos ayudará a mantener nuestra línea y conservar nuestro peso ideal.

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3. MANTÉNTE HIDRATADO. 

Beber abundante agua y mantener un cuerpo hidratado evita que entremos en un estado de somnolencia del que no podamos salir sin dormir una siesta. Pero tampoco te pases con el agua…

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4. ENCUENTRA ALGUIEN PARA UNA BUENA CONVERSACIÓN. 

Si después de comer aprovechas para hablar un rato con algún compañero, si estás en el trabajo o algún familiar si te encuentras en casa, no sólo evitarás el dormirte sino que también mejorarás tus relaciones personales. ¡Con las nuevas tecnologías parece que se nos va a olvidar el hablar cara a cara!

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5. SI NO PUEDES CON EL ENEMIGO… ÚNETE.

Si aún habiendo probado todos estos consejos sigues con el mal del puerco después  de comer… no lo evites, tómate una siesta. Pero si te tomas esta siesta, hazlo bien, según el neurólogo Walter Avdaloff es importante dormir entre 30 y 45 minutos para conseguir los mejores efectos de la siesta, si te pasas de tiempo, conseguirás los efectos contrarios: todavía más sueño y pesadez.

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Vía Modoeficaz.com