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CÓDIGOS OCULTOS EN PINTURAS FAMOSAS

Increíbles artistas ha habido en toda la historia, artistas de diferente índole, ricos, pobres, católicos, protestantes, y todos ellos han querido plasmar en sus pinturas sus creencias y sus preguntas.

Realidad o ficción, se han hecho diferentes análisis y todo parece indicar que sí hay algo oculto. Veamos 10 de pinturas famosas, que poseen para algunos, códigos ocultos.

 

La Gioconda (Mona Lisa) 1503-1519.

La intriga se centra generalmente en su sonrisa enigmática. Sin embargo, bajo el microscopio, los historiadores italianos han descubierto que, al magnificar los ojos de la pintura de Mona Lisa, se pueden ver números y letras minúsculas.

Los expertos dicen que las letras son apenas distinguibles. En el ojo derecho parecen ser las letras LV, que bien podría ser por su nombre, Leonardo Da Vinci, mientras que en el ojo izquierdo también hay símbolos pero es muy difícil distinguirlos con claridad, sin embargo parecen ser las letras CE, o podría ser la letra B. En el arco del puente en el fondo el número 72 puede ser visto, o podría ser una L y el número 2. También el número 149, con un cuarto número borrado aparece detrás de la imagen, lo que sugiere que Da Vinci lo pintó cuando estaba en Milán en la década de 1490.

Nota1

La última cena 1495-1497.

La Última Cena también ha sido objeto de mucha especulación, por lo general en torno a supuestos mensajes ocultos o sugerencias que se encuentran dentro de la pintura. Slavisa Pesci, un tecnólogo de la información, creó un efecto visual interesante mediante la superposición de un semi-transparente, refleja la versión de la pintura en la parte superior del original.

El resultado son dos figuras que se parecen a los caballeros templarios, aparecen en ambos extremos de la tabla, mientras que alguien, posiblemente, con un bebé se encuentra a la izquierda de Jesús. Giovanni María Pala, un músico italiano, ha indicado también que las posiciones de las manos y los panes se pueden interpretar como notas en un pentagrama músical, y si se lee de derecha a izquierda, como era característico de la obra de Leonardo, forman una composición musical.

Sabrina Sforza Galitzia, investigador del Vaticano, afirmó haber descifrado el enigma “matemáticas y astrología” de Leonardo de la Última Cena. Ella dijo que él preveía el fin del mundo en un diluvio universal, que comenzará el 21 de marzo de 4006, y finalizará el 01 de noviembre del mismo año. Ella cree que esto supondría “un nuevo comienzo para la humanidad”.

Nota2

La creación de Adán 1511.

“La creación de Adán” de Miguel Ángel ha perdurado no sólo como el más famoso de los paneles de la Capilla Sixtina, sino también como una de las únicas imágenes más icónicas de la humanidad. Miguel Ángel es reconocido como uno de los más grandes pintores y escultores del Renacimiento italiano. Lo que no es tan conocido es que él era un estudiante ávido de la anatomía que a la edad de 17 comenzó la disección de cadáveres del cementerio de la iglesia.

Ahora, un par de expertos estadounidenses en neuroanatomía creen que Miguel Ángel dejó algunas ilustraciones anatómicas detrás de una de sus obras más famosas en la Capilla Sixtina. Si bien algunos podrían descartar esto como una coincidencia, los expertos sugieren que sería más difícil de explicar que esto no fuera la intención de Miguel Ángel. Incluso los componentes complejos dentro del cerebro, tales como el cerebelo, el quiasma óptico y en la glándula pituitaria se pueden encontrar en la imagen.

Nota3

La Madonna de San Giovanni 1449-1494

Esta obra cuenta con una interesante pequeña burbuja flotando en el cielo sobre el hombro izquierdo de María, se observa un objeto en forma de disco que parece ser brillante. Así mismo a la derecha de la pintura se puede ver a un hombre que levanta el brazo derecho por encima de los ojos, con los que el artista asegura que este objeto era muy brillante y a la izquierda de la imagen en la esquina superior podemos ver un objeto parecido al Sol.

Nota4

La Profecía de Zacarías. 

La tensión entre Julio II y Miguel Ángel está bien documentada. Los autores señalan que Miguel Ángel retrató al Papa en efigie del profeta Zacarías, y que uno de los ángeles situados detrás de él hace un gesto muy obsceno. Lo que ese pequeño bebé adorable está haciendo con el dedo se llama “la higuera” y su significado no es tan dulce, el pulgar entre el índice y el dedo medio, significaba un viejo gesto, básicamente: “jódase”.

Nota5

El Jardín de las Delicias de Hieronymus Bosch (El Bosco) 1500-1510.

Esta es la obra más conocida del pintor holandés. Se trata de un tríptico compuesto por una tabla central y dos laterales. Obra de gran simbolismo (que todavía no ha sido completamente descifrado), como El carro de heno y el Juicio Final, el Jardín de las delicias se sustrae a cualquier clasificación iconográfica tradicional.

Al abrirse el tríptico, en el panel izquierdo hay una imagen del paraíso donde se representa el último día de la creación, con Eva y Adán; en el panel central se representa la locura desatada: la lujuria, en esta tabla central aparece el acto sexual y es donde se descubren todo tipo de placeres carnales, que son la prueba de que el hombre había perdido la gracia. Por último tenemos la tabla de la derecha donde se representa la condena en el infierno, en ella el pintor nos muestra un escenario apoteósico y cruel en el que el ser humano es condenado por su pecado.

La estructura de la obra también cuenta con un encuadre simbólico: al abrirse, realmente se cierra simbólicamente, porque en su contenido está el principio y el fin humano. El principio en la primera tabla, que representa el Génesis y el Paraíso, y el fin en la tercera, que representa el Infierno.

Nota6

Familia de Egon Schiele 1918.

Schiele pintó este cuadro (que dejó inconcluso) el mismo año de su muerte. La figura masculina es sin lugar a dudas el propio artista pero la femenina no es su esposa Edith. El niño fue añadido más tarde, cuando el pintor supo del embarazo de su mujer. El cuadro es conmovedor y parece plasmar una visión de futuro, colmado de esperanza.

La obra aparece consignada en el catálogo de la Secesión de 1818 con el título “Pareja humana en cuclillas”. Una vez fallecido el pintor se le puso el nombre de “La familia”. En este cuadro, premonitorio, todo es irreal pues proyecta una existencia futura que no existió nada más que en la mente del pintor.

Es de un realismo bastante inusual en el pintor, presenta un desnudo; el hombre, en el que es fácil reconocer al propio autor, se encuentra sentado sobre un sofá, delante de él, sentada en el suelo, aparece la figura de una mujer con un niño pequeño entre sus piernas envuelto en una manta. Destacan los cuerpos iluminados de los personajes adultos y la cara del niño sobre el color oscuro del fondo, los tonos cromáticos sirven en esta pintura para resaltar los volúmenes corporales, no son líneas gruesas rellenas de color, como sus anteriores pinturas. Es en realidad una obra pictórica que muestra un lenguaje menos agresivo que el utilizado anteriormente por Schiele.

No obstante, la pintura denota una melancolía, no hay pasión; las miradas del hombre y de la mujer están perdidas en sus pensamientos, son miradas divergentes, los personajes permanecen juntos pero aislados. Es como si Schiele presintiera que la suerte le iba a ser negada.

Nota7

La Cena de Emaús 1601.

Es una de las principales pinturas del artista del barroco italiano, Caravaggio. La pintura representa el momento en el que resucitó Jesús, pero de incógnito, se revela a dos de sus discípulos en el pueblo de Emaús, sólo para desaparecer pronto de su vista.

La pintura tiene cosas extrañas, es raro que las figuras de tamaño natural, tengan el fondo oscuro y blanco. La tabla presenta una canasta de alimentos que se tambalea peligrosamente sobre el borde. También es sorprendente una sombra que ve como la figura de un pez, un pez que puede indicar un código de reconocimiento para los cristianos.

Nota8

Las manos lo resisten de Bill Stoneham 1972.

La pintura fue creada por el  norteamericano Hill Stoneham, en 1972. Representa un joven junto a una muñeca, de pie, delante de una puerta con paneles de cristal contra el que muchas manos se presionan, según el artista, el niño se basa en una fotografía de sí mismo de 5 años, y se interpreta como que la puerta es una representación de la línea divisoria entre el mundo de vigilia y el mundo de los sueños y posibilidades, y la muñeca es una guía que acompañe al niño a través de ello.

Las manos representan a las diferentes posibilidades de vida del niño. Esta inquietante y para algunos, horrible, pintura, se convirtió en objeto de una leyenda urbana en febrero de 2000, cuando se puso en subasta venta en eBay, y se hizo público su complejo y aterrador bagaje.

Nota9

El festín de Baltasar de Rembrandt 1635.

La obra recoge un episodio de la historia de Baltasar, rey de Babilonia. Durante el sitio de la ciudad por el general persa Ciro, Baltasar reunió a todos sus nobles y sirvió el vino en la vajilla procedente del saqueo de Jerusalén. Durante el banquete apareció una mano misteriosa que escribió un texto indescifrable en la pared, referente a la división de su reino, esa noche murió Baltasar.

De nuevo resulta sorprendente cómo Rembrandt ha captado las expresiones de las figuras, en este caso de sorpresa y temor ante la inscripción misteriosa, sobre todo Baltasar, que se retrae al contemplar la aparición. La luz clara es la otra gran protagonista, creando fuertes contrastes de luz y sombra característicos del tenebrismo. La pincelada del pintor se ha hecho un poco más suelta, como se puede apreciar en la capa del rey, aunque, a pesar de dicha soltura, aún se distinguen claramente los detalles, como el bodegón de frutas sobre la mesa, las joyas de las mujeres o el turbante. El colorido es oscuro, aunque tiene notas claras, como el precioso vestido rojo de la mujer de la derecha, la capa del rey o el turbante blanco. Sin duda es una obra maestra.

Nota19

Vía: Digitallpost.mx