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4 estrategias para seguir vendiendo con tu negocio cerrado por coronavirus (pymes)

Entre más gente permanezca en sus casas, más necesitarán de algunos productos y servicios; y entre más pase el tiempo, los negocios necesitarán ingresos para mantener activa su economía.

Una de las grandes enseñanzas que se puede aprender de China —país que está logrando controlar los contagios de COVID-19 y recomenzar sus actividades ahora mismo— fue la eficacia de su comercio en línea: miles de asiáticos sobrellevaron el aislamiento total recibiendo los productos que necesitaban en la puerta de su casa.

Claro que para esto se necesitó de repartidores valientes; sin embargo, es más que obvio que la movilidad de la población se redujo a un mínimo y que quienes estaban en las calles entregando productos básicos tenían menos posibilidades de contagiarse. Cuando decimos comercio en línea no nos referimos a una superestructura de tienda online de una empresa gigante. Más bien, estas estrategias fueron pensadas para negocios micros, pequeños y medianos. Pueden parecer muy simples, pero la realidad en México es que muchas pymes aún mantienen sus ventas de forma local, directa y muy personal.

Registra GRATIS tu negocio en Google.

Es la manera más fácil de estar visible para la gente que está alrededor de tu negocio, ya sea que tengas un local físico o no. De acuerdo con cifras de Google, cada día hay más de 5 mil millones de búsquedas de lugares con comida; millones de búsquedas de servicios, etcétera; así que aunque te suene raro, es posible que gente que vive cerca de tu pyme pudiera buscar en su celular eso que tienes por ofrecer.

Puedes incluir tu teléfono para que te llamen directamente y des informes, los horarios en los que puedes llevarles sus productos a tus clientes o simplemente si cuentas con servicio a domicilio. Lo mejor de todo es que no tiene costo.

Súmate a los grupos de WhatsApp de tu colonia. 

Es casi seguro que exista un grupo de WhatsApp en donde los vecinos de tu calle o edificio comparten algún tipo de información. Si aún no hay, éste es el momento perfecto para crearlo y alimentarlo. La primera sugerencia es poner ciertas reglas: esa plataforma de comunicación no se usará para cadenas, mensajes motivacionales, saludos superflúos; en la medida de lo posible deben conocerse todos los que lo integren y debe siempre mantenerse el respeto.

Teniendo eso listo, es una gran oportunidad para comentarles de los productos o servicios que tienes por ofrecer y ¿por qué no? quizá podrías darles un descuento o más producto por tratarse de gente cercana a ti. El servicio a domicilio sería mucho más fácil y estamos casi seguros de que alguien lo requerirá en algún momento y le servirá tener a la mano tu teléfono.

Súmate a grupos de Facebook. 

Ésta es una práctica muy usada, incluso antes de la situación actual, te damos algunas sugerencias: La avalancha de información que existe en esta red social es inimaginable, y también lo es la desconfianza hacia quienes ofrecen productos: lamentablemente muchas personas hacen fraudes a través de este canal.

Si te integras a algún grupo y publicas acerca de tu negocio, enfócate en crear confianza en quienes pudieran comprarte; sin embargo, tampoco des información de más que pudiera ponerte en una situación vulnerable. Y si decides mejor crear en Facebook la página de tu negocio, busca en la medida de lo posible postear una vez al día con alguna actualización de lo que ofreces para que sepan que sigues dando el servicio a domicilio.

Aprovecha para comunicarlo directamente.

Hay clientes que hoy todavía se acercan a comprar a tu negocio. Decirles a ellos directamente: “Estaremos llevando a domicilio”, “Aquí tiene mi número de WhatsApp para que me llame y se lo llevo a su casa”, etcétera, es la forma más tradicional de hacer mercadotecnia de la que funciona: el famoso “de boca en boca”.

También puedes colocar en un lugar muy visible una hoja o cartulina con el mensaje y el teléfono para que te contacten y continúes tus ventas, incluso si el lugar ya permanece cerrado para la gente.

Fuente: Occ.com.mx/blog